La Policía Nacional sigue investigando la muerte de un menor de 17 años que fue hallado sin vida en un vertedero de Toledo. Se trata de Fernando Fernández, el joven que desapareció hace más de 10 días junto a su primo Ángel, de 11 años, al que aún se busca. Al parecer, los chavales, del barrio madrileño de Carabanchel, se fueron por voluntad propia de sus domicilios. Muchos se preguntan qué hipótesis barajan las autoridades y qué es lo que pudo pasar con ellos.
Las dos familias acaban de llegar de Toledo a Madrid. El cadáver de Fernando fue localizado el pasado jueves día 15. No obstante, ha sido hoy cuando, tras cotejar su ADN y las huellas dáctilares, se ha confirmado su identificación. La familia del pequeño ha intentado ver el cuerpo, pero no les han dejado. No están de acuerdo con la autopsia, que habla de muerte natural y de asfixia, pero sin especificar qué tipo de asfixia. También indica que no hay signos evidentes de violencia, aunque el cuerpo está muy deteriorado.
Podría haber una segunda autopsia. Para las dos familias es incomprensible que la Policía supiera que los chavales llegaron vivos a Toledo y, sin embargo, el pasado jueves, cuando se encontró el cadáver en el vertedero, no se hilaron los dos hechos para acelerar la identificación, no se paralizó la planta y no se buscó al pequeño Ángel, ahora es mucho más complicado.
El momento en el que el padre de Fernando, el menor fallecido, ha confirmado la noticia al resto de familiares, ha sido verdaderamente duro. Los llevaban buscando 11 días. Los primos salieron de casa y aparecieron en un supermercado, un 'Hiper Usera'. Después, cogieron el Metro y no hubo más rastro de ellos, hasta que la Policía confirmó a las pocas horas que los dos se encontraban en Toledo.
"Estaban en la Renfe. Una cámara que había los captó allí", ha indicado Antonio Fernández, tío de los menores. La siguiente noticia fue el hallazgo de un cuerpo en el vertedero, que ha dado paso a la identificación del joven este miércoles. "Según descargan en las plantas los residuos de los camiones, apareció allí", ha comentado un trabajador de la zona. No encuentran explicación.
Durante todo este tiempo se han seguido acumulando toneladas y toneladas de residuos de toda la provincia de Toledo, cuando Ángel, el otro menor desaparecido, no ha sido localizado. "Imagínate cuántos kilos de basura habrán tirado", señala un hombre sobre la situación en el vertedero, donde siguen trabajando los investigadores. Una de las hipótesis es que el joven se refugiara entre la basura y fuera recogido por accidente. Aunque no se descarta una venganza por motivos familiares o de tráfico de drogas.