El 2023 ha entrado con fuerza para poner patas arriba los supermercados con cambios que van desde los precios por la rebaja del IVA en algunos alimentos hasta el envase, generalmente de plástico. Con la entrada en vigor el pasado 1 de enero del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, el gobierno ha comenzado una lucha contra el plástico y la forma a la que estábamos acostumbrados de hacer la compra.
Los plásticos de un solo uso están acabando con el planeta, y los seres humanos ya somos testigos de los coletazos que está dando el calentamiento global con lluvias torrenciales, largas temporadas de sequía o temperaturas atípicas con fuertes olas de calor, que aumentan un 4 % cada década. Cada vez más, la sociedad es consciente de los problemas que acarrea este material en el medioambiente, modificando su forma de acudir al supermercado. Las bolsas de plástico cada vez son menos frecuentes, siendo sustituidas por su versión compostable. Además, ahora salir de casa con las bolsas de tela es un gesto más que cotidiano. Todo ello con un fin: la sostenibilidad.
Pero a pesar de que cada vez evitamos comprar productos embalados en plásticos, en las grandes superficies es casi del todo imposible. Por ello, cada vez más gente concienciada con el bienestar del medioambiente acude a mercados o tiendas donde la venta de cualquier producto es a granel acompañado de sus tápers.
Ya sea de cristal o de plástico, el táper ha llegado para quedarse en los supermercados con el fin de acabar con los residuos de un solo uso. Con el nuevo decreto, cualquier superficie alimenticia está obligada a aceptar los recipientes reutilizables, como es el táper, para llevarnos el producto deseado en el interior del recipiente. Siempre y cuándo esté en perfectas condiciones higiénicas.
En una tienda de productos a granel de Sevilla, también han iniciado por su cuenta la lucha. Allí, cualquier material es bienvenido menos el plástico de un solo uso. Sus clientes acuden con carros, bolsas reutilizables, pero sí por casualidad alguien no tiene, el dependiente da la solución: cajas de cartón reutilizadas de donde viene la fruta y la verdura. "Sí en vez de reciclarlas podemos darles más vida, mejor que mejor", asegura el dependiente de esta tienda de Sevilla. Toda una iniciativa para dejar de cargarse el planeta.