Un tejido biónico desarrollado por científicos chinos para cerdos podría solucionar la disfunción eréctil en los hombres

  • Los científicos chinos han desarrollado un material que imita el tejido de la túnica albugínea que rodea los cuerpos cavernosos del pene

  • Han usado un gel de alcohol polivinílico isotrópico con el que crearon una túnica albugínea artificial con una estructura de fibra rizada, similar a la del tejido natural

  • La disfunción eréctil también es cosa de jóvenes y estas son las causas

Científicos chinos han desarrollado un tejido artificial o biónico con el que han logrado solucionar los problemas de erección en cerdos afectados por lesiones en el pene. Los investigadores creen que estos resultados abren una puerta para encontrar nuevos tratamientos para superar la disfunción eréctil en humanos.

El trabajo de estos investigadores de la Universidad Tecnológica del Sur de China dirigidos por Xuetao Shi consistió en desarrollar un tejido artificial que imita el tejido conectivo en el pene restaurando la función eréctil en cerdos con un pene lesionado. Los científicos reconocen que la disfunción eréctil responde a causas muy variadas, diferentes en muchas ocasiones a los problemas físicos del miembro viril.

La técnica desarrollada por los científicos chinos para solucionar la disfunción eréctil evita los problemas de rechazo

En este caso, el tejido artificial imita la túnica albugínea, una capa de tejido conectivo que rodea los cuerpos cavernosos esponjosos, que se llenan de sangre durante una erección. Tradicionalmente, la cirugía era una vía extrema para solucionar este tipo de problemas con la combinación de parches de tejido de apoyo con una red de proteinas y moléculas, pero se han registrado rechazos del sistema inmunológico tras la intervenciones.

La gran diferencia del trabajo de Xuetao Shi y su equipo radica en el uso de un gel de alcohol polivinílico isotrópico con el que crearon una túnica albugínea artificial con una estructura de fibra rizada, similar a la del tejido natural que al ser inyectado produce una erección similar a la obtenida en situaciones de respuesta sexual normal.

Los investigadores chinos buscan ya ampliar su campo de trabajo dirigiendo el desarrollo de esta innovación hacia los problemas de disfunción eréctil en humanos especialmente los relacionados con la curvatura del pene y también hacia otros órganos como el corazón o la vejiga, según informa la revista Cell.