En el estudio llevado a cabo por investigadores de las universidades de Oxford y Exeter, examinaron los datos de salud de más de 220.000 hombres, en el que demostraron la predisposición genética a la diabetes tipo 2, vinculada a los problemas eréctiles. Pero según se enfatiza en el estudio, que algunas de estas personas puedan estar genéticamente predispuestas a padecer diabetes, no siempre es así.
En el estudio recogido por Eurekalert, los investigadores comprobaron que los medicamentos que se emplean para la diabetes común, también podrían utilizarse para los tratamientos contra la impotencia.
En declaraciones de la doctora Anna Murray, uno de los investigadores del estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter: “‘La disfunción eréctil afecta al menos a uno de cada cinco hombres mayores de 60 años, pero hasta ahora se ha sabido poco sobre su causa… si las personas pueden reducir su riesgo de diabetes a través de estilos de vida más sanos, también pueden evitar desarrollar disfunción eréctil"
Los médicos aseguran que aquellos hombres que mejoraron su estilo de vida, cambiando su alimentación y haciendo más ejercicio físico, pueden evitar la diabetes y por ello una vida sexual más satisfactoria.
Por el estilo de vida que se lleva en los países desarrollados, la diabetes se ha convertido en una de las enfermedades más comunes del siglo XXI y como consecuencia, la disfunción eréctil está siendo más y más común.