La muerte de Elena Huelva no deja de generar conmoción y pesar, con miles de mensajes inundando las redes en su recuerdo. La influencer sevillana de 20 años padecía un sarcoma de Ewing que le fue diagnosticado a los 16. Desde entonces, no dejó de luchar contra la enfermedad mientras realizaba una enorme labor de visibilidad para ayudar a otras personas y concienciar de la necesidad de invertir en la investigación contra el cáncer. Como ella, otros jóvenes como Pablo Ráez, Olatz Vázquez, Omar Álvarez o el también influencer Charlie hicieron de su enfermedad una causa en las redes.
Si el lema de Elena, –“Mis ganas ganan”–, era tan sucinto como poderoso, el del malagueño Pablo Ráez, fallecido a los 20 años el 25 de febrero de 2017, también estaba cargado de su arrolladora fortaleza: “Siempre fuerte. Siempre”. Y fue en 2016 cuando una carta titulada de ese mismo modo comenzaba a extender a través de las redes sociales su historia. Ejemplo también de resiliencia y con otra sonrisa imborrable, padecía leucemia y, visibilizando su situación, desarrollo una valiosísima campaña para defender la importancia de la donación de médula ósea.
Con su labor de concienciación, su carisma, sus ganas y su capacidad de amar la vida por encima de todo obstáculo, consiguió que las donaciones se disparasen un 1.300%. Su reto de llegar a un millón de donantes nunca fue en vano.
En su último mensaje a través de Instagram, Pablo Raez nos instaba precisamente a ello: a ayudar a los demás, a amar y a valorar las cosas que verdaderamente importan y a luchar unidos.
“Disfrutemos cada día que es único, de verdad. Empiezo a valorar las cosas de una manera increíble y de verdad que la vida sabe mejor así.
Amad todo lo que forme parte de la vida, disfrutad de todo lo que forme parte de la vida , no os arrepentiréis.
¡Seguimos en el camino y cargado de fuerza! Animo a todas las personas que estéis en una dura batalla, animo a todas las familias que estén pasando una dura batalla, ánimo a los que hayáis perdido a un ser querido. Todo pasará y todo llegará.
La muerte forma parte de la vida por lo que no hay que temerla sino amarla”, expresaba, alentando una vez más a dar “más sonrisas, más abrazos, más paz; la mejor versión de nosotros mismos”.
Como ellos, también la periodista y fotógrafa Olatz Vázquez narró su lucha contra el cáncer en las redes sociales con el mismo objetivo: visibilizar su enfermedad y dar cuenta de la importancia de la investigación y de dedicar fondos a la Sanidad. De hecho, denunció los retrasos que sufrió en el diagnóstico en plena pandemia y fue también víctima del colapso hospitalario provocado por el coronavirus.
Concretamente, luchó durante más de un año contra un cáncer gástrico con metástasis abdominal, enfermedad que acabó con su vida a los 27 años, el viernes 3 de septiembre de 2021.
Encontrando en la fotografía un medio para expresarse y dar cuenta de su situación, desde el primer momento la periodista trabajó para difundir y concienciar sobre ello, y hoy sus redes sociales siguen abiertas con el objetivo de seguir sumando donaciones para la investigación.
“Siempre he pensado que la mejor manera de vencer a alguien es conociéndolo. Así que me he puesto a estudiar sobre el cáncer; por qué se forma, cómo se forma, qué lo hace crecer, cómo se expande, etc. Estoy impresionada. Me parece una enfermedad de lo más inteligente”, escribía en agosto de 2020.
También Omar Álvarez dejó un legado imborrable en su lucha contra la enfermedad. Murió el 27 de marzo de 2021 a los 33 años, víctima de un cáncer de colón contra el que luchaba desde 2017. Sin abandonar el humor pese a las dificultades, relató también a través de las redes sociales su caso, expresando cómo se sentía y como evolucionaba la enfermedad.
En sus últimos días los médicos le dieron cuatro meses de vida: “A partir de mañana la palabra cáncer y no existe en mi vida. Viviré rodeado de mis seres queridos, empleando el 100% de mi tiempo en lo que quiero y con quien quiero. No quiero que me preguntéis qué tal estoy. Estaré disfrutando de cada segundo, creedme. No estoy dispuesto a que ‘la conversación’ devore mi vida”, escribía, instando, como desde el comienzo, a que aprovechemos el tiempo como verdaderamente queremos y con quien queremos; a “vivir sin despertador”.
Como Elena Huelva, Carlos Sarriá, más conocido como ‘Charlie’, era también influencer y sufría igualmente el sarcoma de Ewing. Con tres millones de seguidores, ante todos ellos compartía con humor y entereza su situación. Pasó cuatro años en tratamiento por este cáncer de los huesos que, en su caso, le fue diagnosticado en mayo de 2018.
Desde entonces, encontró en las redes un medio a través del cual encontrar fuerzas al mismo tiempo en que él mismo alentaba a sus amigos y allegados y ayudaba a otras personas en una situación similar. Mostrando las etapas que iba atravesando en su lucha contra el sarcoma, su labor de difusión tampoco fue en vano.
En su última publicación, Charlie tenía preparado un mensaje y un vídeo en TikTok en el que, en la misma línea en la que había narrado su enfermedad, expresaba: “Adiós, perros, nos vemos en la otra vida”.