El Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón encargado de las diligencias sobre la desaparición de Sandra Bermejo ha abierto nuevas líneas de investigación como ya informó Informativos Telecinco que van más allá de la teoría del suicidio de la joven. Ahora se explora también la intervención de segundas personas. De hecho, en un auto fechado el pasado 27 de diciembre, el juez encargado del caso no descarta que se haya cometido algún delito contra la libertad o la integridad física de Sandra Bermejo. El planteamiento se apoya en el hecho de la ausencia de signos de vida y la falta de evidencias de una actuación autolítica, aunque nada sea descartable por el momento porque todas las hipótesis están abiertas.
En este sentido el juez ha dado la orden de entregar a la Policía un duplicado de la tarjeta SIM del móvil de Sandra Bermejo y la relación completa de llamadas con localización de las mismas e identificación de los abonados. La Nueva España da un paso más y señala que el rastreo se llevará a cabo desde el 1 de octubre hasta el mismo día de la desaparición a las 10:00 horas. Lo que se busca es saber las comunicaciones de Sandra previas a la desaparición y sus últimas ubicaciones. Ahora el acceso a aplicaciones como Tinder o WhatsApp cobran una nueva importancia.
El juzgado señala que ha pasado demasiado tiempo sin novedades en el caso e indica "que se han abierto diligencias por la presunta comisión de un delito contra la vida o la integridad física de Sandra Bermejo". Desde el primer momento el juez lo ha calificado como una "desaparición de alto riesgo".
El entorno de la joven siempre ha descartado casi por completo la posibilidad del suicidio, al igual que la de un accidente, y han apuntado a una "desaparición involuntaria" que implique a terceras personas. Eso sí, por ahora no sospechan de ninguna persona cercana a la psicóloga