El montañero desaparecido desde este pasado jueves en la Sierra de Béjar (Salamanca) es un turista barcelonés que pasaba las vacaciones en Extremadura, según ha explicado a Efe su hija Carla, quien sigue a pie de montaña la búsqueda junto a su madre.
"Es una incertidumbre, es agotador no saber cómo está, si está perdido, herido, qué le ha pasado. Solo queremos encontrarle, estamos luchando y siendo fuertes por él, pero tenemos momentos de todo", ha relatado la joven.
José Antonio Martínez, de 45 años, emprendió la mañana del jueves, 29 de diciembre, la ruta al pico Calvitero y desde entonces nadie volvió a tener noticias suyas. "Su móvil recibió mensajes de WhatsApp hasta las tres, pero él no los abrió", ha apuntado su hija.
Martínez y su mujer, Mercedes, viven en las Franqueses del Vallès (Barcelona) y habían viajado a Ceclavín (Cáceres), el pueblo de ella, para pasar las vacaciones navideñas. El jueves tenían un día libre sin comidas familiares y el montañero aprovechó para hacer una de sus rutas "soñadas".
Martínez, aficionado al montañismo, "llevaba mucho tiempo con esta ruta en la cabeza", "dos años la llevaba queriendo hacer", ha recordado Carla. A las nueve de la mañana del jueves les mandó un audio diciéndoles que emprendía el camino y a las seis de la tarde su móvil ya no recibía mensajes.
El coche de Martínez está en el lugar desde donde les dijo que comenzaba su ruta. "Él ha hecho picos más altos, invernales, le gusta mucho salir en invierno. Iba bien equipado", ha explicado su hija, que cada mañana sube con su madre al punto de partida de las batidas para informarse.
Ella, su novio y su madre esperan en una casa rural situada entre Candelario y Béjar que les ayudó a encontrar la Guardia Civil, a cargo del dispositivo de búsqueda con el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de El Barco de Ávila (Ávila).
"Están volcados con nosotras, informándonos de todo. Nos dicen que ellos lo están dando todo y es verdad. Hay un helicóptero, tres drones, muchos voluntarios", ha dicho la joven. Amigos montañeros de su padre quieren desplazarse desde Cataluña para incorporarse a la búsqueda.
"Ahora hemos conseguido que en Candelario se habilite un polideportivo para los voluntarios y allí podrán llegar quienes quieran. Desde ayer están más pendientes, pero los alcaldes de Béjar y Candelario, los pueblos más cercanos, no se han preocupado de nosotras", ha contado la joven.
Familiares y amigos hacen cada día los 140 kilómetros que hay entre la casa donde esperan y Ceclavín para acompañarlas en la dura espera. Hoy la búsqueda cuenta su sexta jornada sin rastro de Martínez, complicada constantemente por las condiciones climatológicas.
La familia de Martínez ha pedido ayuda a las subdelegaciones del Gobierno de Cataluña, Extremadura y Castilla y León. "Nos sorprende que no se hayan movilizado más las comunidades. Por ejemplo, bomberos voluntarios hay muchos pero de servicio no mandan", ha reclamado la joven.
La subdelegada del Gobierno en Salamanca, María Encarnación Pérez Álvarez, ha anunciado este martes por la tarde que la Junta de Castilla y León ha puesto a disposición del operativo dirigido por el GREIM un helicóptero del 112 con dos rescatadores que "no han podido emplearse aún por las condiciones meteorológicas", así como un técnico deportivo de alta montaña.
En la búsqueda participan, según ha detallado Pérez, dos helicópteros de la Guardia Civil, de León y de Torrejón de Ardoz, así como perros de la unidad de guías caninos de Granada. El personal voluntario es especialista en montaña y lo seleccionan los expertos de la Guardia Civil.
Las condiciones de búsqueda son muy extremas, tanto por orografía como por la climatología, que constantemente ha complicado las tareas de rescate desde el pasado jueves, obligando a limitar el dispositivo en ocasiones para preservar la seguridad de profesionales y voluntarios.