A sus 22 años Silvia de Bon ya tiene su primera medalla como heroína a los mandos de su avioneta. A pesar de su edad y su incipiente experiencia de vuelo logró aterrizar la aeronave tras sufrir una avería cuando sobrevolaba la impresionante cordillera de los Alpes Dolomitas.
A los mandos de su Pipper, Silvia viajaba con su hermano Mattia, de 27, y la prometida de este, Giorgia Qualizza, de 28. Los tres querían disfrutar de un vuelo después de las fiestas navideñas pero un fallo en la avioneta frustró sus planos.
Silvia ha contado a la prensa italiana que fue consciente de que la forma de aterrizar de emergencia supondría la diferencia entre salvarse o perder la vida. Por ello se esforzó en planear y alinear la aeronave con las pendientes de la montaña, algo que logró a pesar de lo escarpado de la zona.
Gracias a su perica a los mandos de su avioneta Pipper, Silvia, su hermano y su cuñada solo salieron con algunos rasguños y con collarines para proteger sus cervicales.