Sobrecogedor aterrizaje de emergencia de una avioneta en Minnesota, Estados Unidos. El aeroplano sufrió una avería en un motor en pleno vuelo y, de repente, el piloto se vio obligado a efectuar una complejísima y arriesgadísima maniobra forzosa.
En plena autopista, y entre los coches que se encontraban en la zona, con sus conductores sumidos en la incredulidad y el miedo, el aparato aterrizó en mitad del tráfico de una forma prácticamente milagrosa, porque nadie resultó herido, a pesar de que no consiguió evitar el choque con un vehículo.
A los mandos estaba Craig Gifford, quien se había subido al aeroplano para dar un paseo que terminó definitivamente en un tremendo sobresalto. Su pericia fue clave para evitar lo que pudo ser un completo desastre.
El vídeo del suceso fue captado por las cámaras de seguridad y compartido por el propio Departamento de Transporte de Minnesota, quien celebró que no haya heridos y se mostró absolutamente “impresionado por los esfuerzos del piloto".
Según informa el medio NPR (National Public Radio), Gifford, de 52 años, tendría más de 4.500 horas de vuela en docenas de aviones diferentes.