El día de Navidad es famoso por la llegada al mundo de Jesucristo. De hecho, debe su nombre a la palabra latina Nativitas, que significa nacimiento. Pero en España no es el día más habitual para ello. Todo lo contrario.
El 25 de diciembre nacen un 20% menos de niños que en la media del resto de días de cada año. Y es el único día en que celebran su cumpleaños menos de 100.000 personas que residen en el territorio nacional.
Este año apenas 95.000 personas soplarán velas de una tarta de aniversario. Y, si solo tenemos en cuenta a los que nacieron en 2020, lo harán un mínimo de 400 niños. Los datos históricos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que no es tema de ahora. Es una tendencia que se arrastra desde hace muchos años y que, más recientemente, se está acelerando.
En la década de los 70 ya nacían menos niños en Navidad. En torno a un 10% menos que la media. Es decir, la mitad que ahora.
Si se observa la evolución de los cumpleaños en la web del INE desde las generaciones nacidas en 1970, el 25 de diciembre siempre ha sido la fecha con menos celebraciones del año o ha estado entre las últimas.
Pero esto no sucedía con cohortes anteriores. Entre los nacidos en 1950 el día de Navidad figuraban en el puesto 48 como fecha con más cumpleaños. En 1945 era el número 20 de la lista. En 1939, el número nueve.
Para explicar esta tendencia de reducción de nacimientos en Navidad uno de los elementos que más está afectando es el incremento de los partos programados.
A mediados del siglo XX los niños nacían cuando les tocaba. Pero desde finales del siglo XX hasta la actualidad se está produciendo un creciente incremento de los alumbramientos por inducción o cesárea. Y éstos, generalmente, se realizan en días laborales, que es cuando los equipos médicos deciden programarlos, ya que son en los que cuentan con más efectivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido en varios informes sobre un “aumento sustancial” en la aplicación de prácticas médicas para iniciar, acelerar y finalizarlos. En más de la mitad de los partos naturales en España se utiliza la oxitocina. La propia OMS recomienda un máximo del 10% de partos inducidos, la mitad de los que se están registrando en España.
Programar un parto permite elegir fecha de nacimiento del recién nacido. Aunque a veces la previsión falla por un día, si el resultado de la inducción tarda más de la cuenta. En cualquier caso, la fecha de nacimiento queda registrada en el boletín médico, y es la que finalmente se recoge a la hora de inscribir al recién nacido en el registro civil.
Pero hace un siglo muchos nacimientos se inscribían en fechas diferentes a las reales. Esta ‘picaresca’ se pudo ver, por ejemplo, tras la proclamación de la segunda república el 14 de abril de 1931. En los años siguientes ese día fue uno de los que registraron más nacimientos, manteniéndose entre los 10 primeros hasta 1938.
En esa época, además, proliferaron nombres relacionados como Floreal (nombre de un mes del calendario republicano francés) o Fraternidad (muy común entre las mujeres que nacieron esos años).
Decidir el nombre del recién nacido no es tarea fácil. Pero se puede elegir. Y fijar el día en que queremos que nazca es más complicado. Aunque si el parto es inducido podemos seleccionar fecha dentro, por supuesto, del rango determinado por el término del embarazo.
Lo que resulta más complicado es nacer el día de Navidad. Y, si es niño y le queremos llamar Jesús, más aún. El año pasado a sólo 723 de los 173.879 varones que nacieron se les puso ese apelativo. Un nombre que cada vez se utiliza menos y que, por poco, se mantiene entre los 50 más comunes de España. Ocupa el puesto 49.