Detenido en España uno de "los diez fugitivos más buscados" por el FBI: está condenado a cadena perpetua

Agentes de la Policía Nacional han arrestado por primera vez en España a uno de "los diez fugitivos más buscados" por el FBI estadounidense, un prófugo condenado a cadena perpetua por delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas de más de 17 millones de euros. Se trata de M.J.P., de 40 años y nacionalidad neozelandesa. Por otra parte, hace casi un mes, en Barcelona fue detenido un pastor religioso huido de Argentina tras abusar sexualmente de siete menores, hechos por los que se podría enfrentar a una condena de 20 años de prisión.

El fugitivo del FBI fue detenido este pasado miércoles en un céntrico hotel de Madrid, donde se alojaba bajo una de las múltiples identidades falsas que empleaba, según ha informado la Dirección General de la Policía. El pasado mes de agosto, un prófugo de Reino Unido condenado también a cadena perpetua fue arrestado en Arona, en la isla de Tenerife. Unos días antes, en San Juan (Alicante), fue capturado Diego Darío González, uno de los delincuentes más buscados por las Fuerzas y Cuerpos del Estado.

Obligaba a mujeres a realizar prácticas sexuales

El fugitivo se dedicaba a la producción audiovisual de pornografía y reclutaba mediante engaños a menores y mujeres de corta edad procedentes de distintas partes de Estados Unidos y de Canadá. Lo hacía publicando anuncios en Internet en los que ofrecía supuestos trabajos de modelo.

Según se probó en el proceso judicial contra él, retenía a dichas mujeres, a las que obligaba a realizar prácticas sexuales en contra de su voluntad. También pagaba a otras para que convencieran a las víctimas de que el material de contenido sexual nunca sería publicado.

Gran parte de la pornografía que produjo entre los años 2012 y 2019 acabó en páginas web abiertas, generando unos beneficios de más de 17 millones de euros.

Después de ser condenado a cadena perpetua se fugó, por lo que las autoridades estadounidenses emitieron la correspondiente orden internacional de detención y llegaron a ofrecer una recompensa de 100.000 euros a cambio de información sobre su paradero.

Con la información recibida desde Estados Unidos, los agentes especializados de la Policía Nacional comenzaron una investigación que ubicó al prófugo en Barcelona, pero la búsqueda no dio resultados concretos. Tras un año de exhaustivo rastreo en diferentes zonas del país, este 21 de diciembre se logró su detención en un hotel de la capital española.

Hasta la fecha, solo 57 de esos prófugos han sido capturados fuera de las fronteras de Estados Unidos