Un párroco de la localidad de Consuegra (Toledo) ha provocado una enorme polémica tras realizar unas declaraciones sobre la homosexualidad durante una homilía el pasado 16 de diciembre. Óscar Martín Biezma, en el sermón a los feligreses en la ermita del Cristo de la Vera Cruz, se preguntó: "¿Porqué alguien siente atracción por personas del mismo sexo?". Una cuestión que respondió el mismo asegurando que se debe a una "carencia de amor paterno" en la infancia.
Biezma dijo que las personas homosexuales "nacen con una sensibilidad especial" y que están "más necesitadas de afecto, de besos, de abrazos, de juegos y de contacto físico con su padre". "Un hombre o una mujer, da igual, que siente atracción por personas del mismo sexo siente eso, en muchos casos, por una carencia no satisfecha en los primeros días o meses de su vida", añadió el párroco, generando gran controversia y duras críticas.
El cura aseguró que las personas homosexuales no han recibido el amor que necesitaban cuando eran pequeños. "El padre no se lo ha dado o no le ha dado lo suficiente. No por maldad, ni por negligencia, lo que pasa es que ese niño necesitaba más amor. Ese agujero queda ahí y acaba saliendo", señaló, antes de intentar justificar que la "carencia" que él indica provoca "confusión".
El homosexual busca "el deseo, el contacto o el cariño que no ha tenido de la figura masculina", según Biezma. "Nace con ese contenido sexual, pero lo que busca es un cariño sano de otro hombre, lo que él no ha recibido de niño", apuntó. Para el párroco, según explicó, la homosexualidad puede tener solución con "ayuda" de amigos. "El amor sano de un amigo, el cariño, la cercanía, el abrazo casto de un amigo, sería de una gran ayuda. Si él quiere, con un poco de esfuerzo puede cambiar su situación", concluyó.
Las palabras de Óscar Martín Biezma han despertado un torrente de reacciones y críticas. Muchos apuntan a su falta de conocimiento. Y es que no es la primera vez que este párraco muestra rechazo a las personas que pertenecen al colectivo LGTBI. Ya se volvió viral cuando se negó a dar la comunión a un hombre casado con otro en Villarta de San Juan, alegando que estaba en pecado. Un hecho que recogieron medios locales y que también generó gran controversia.