El tribunal popular, encargado del veredicto contra el acusado de asesinar en Cornellà a Janet Jumillas, lo ha tenido claro. Para esos nueves ciudadanos no ha existido duda, y han declarado por unanimidad a Aitor García como culpable de un delito de asesinato por los hechos que tuvieron lugar el pasado 13 de enero de 2019 en la localidad catalana.
Con este veredicto, el tribunal popular considera que García atacó con premonición y sorpresa a la victima, vecina de Viladecans y madre de dos hijos. Jumillas, acudió a una cita, concertada por Aitor, en la cada de este último. Allí, la apuñaló "con una o varias" armas blancas hasta que finalmente falleció. Intentando posteriormente ocultar el cadáver.
Tras cometer los hechos, intentó ocultar las pruebas limpiando su domicilio de sangre y llevando el cuerpo ya sin vida de la mujer hasta un solar en obras, en el Prat de Llobregat, donde el cuerpo de Janet fue descubierto -enterrado y envuelto en plásticos- dos meses después de que aconteciera el fatal desenlace.
Para la elaboración del veredicto, el jurado ha tenido en cuenta las pruebas que se recabaron durante la investigación realizada por el equipo de homicidios de los Mossos d'Esquadra. Tras una intensa y difícil indagación, en la que el hasta ahora principal sospechoso aparentaba una vida normal, consiguieron encajar cada una de las piezas del puzle.
Durante el juicio, Aitor, negó en reiteradas ocasiones la autoría del crimen del que era el principal sospechoso. Alegando, que este había sido cometido por un hombre desconocido para él. Esta versión comenzó a darla tras su entrada en prisión provisional, y la volvió a repetir en la Audiencia de Barcelona la pasada semana.
Pero para el tribunal, el relato no podía ser más rocambolesco. Aitor reconoció -eso no podía negarlo- que la noche antes de la desaparición de Janet fue a la casa de esta mujer en Viladecans. Pero afirmó que solo fue hasta el domicilio para pagarle a Janet la última marihuana que ella le había vendido.
Ahora, tras el veredicto que se ha conocido a última hora de esta mañana por el jurado popular, solo queda que el presidente de la cámara dicte sentencia firme. El fiscal solicita para Aitor una pena de 19 años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la acusación particular, quien representa a los familiares de la víctima, pide 25 años de cárcel.
En cambio, la defensa del condenado ha solicitado que se absuelva a su cliente, pero en caso de que el presidente del tribunal dictamine su culpabilidad, ha pedido que se le condene a 15 años, la pena mínima para este tipo de delitos.