La conmoción invade Quintanar del Rey, en Cuenca, donde es imposible ocultar el dolor por la muerte de dos niñas de 9 y 11 años, asesinadas por su madre. Ella, guardia civil habría utilizado su propia arma para acabar con la vida de sus hijas antes de suicidarse. Su entorno asegura que quería irse a Algeciras.
Las pequeñas fueron asesinadas a tiros. Junto a sus cuerpos tendidos en la cama, el de su madre.
Según la investigación, Paola ha utilizado su arma reglamentaria y después se ha quitado la vida. La agente tenía que entrar de servicio por la mañana y al faltar el compañero la encontraba.
En el cuartel solo viven dos guardias más que no escucharon nada ni por la mañana ni el día anterior.
La familia paterna explica que las niñas no fueron al colegio. Paola y Santi, su expareja, estaban separados hace dos años y divorciados el años pasado. Ella tenía la custodia y los abuelos paternos cuidaban mucho a las pequeñas.
Los compañeros de Paola dicen que quería regresar a Algeciras, de donde era natural, si conseguía una plaza. Sabía que sería complicado conseguir llevarse a las niñas.
No constan antecedentes psicológicos, ni denuncias cruzadas con su exmarido excepto un retraso en la pensión.