Madrid sufre las fuertes lluvias de la borrasca Efraín: colapso en metro, carreteras y calles por inundaciones

Las últimas tormentas de la borrasca Efraín han dejado un día muy complicado incluso en zonas que ni siquiera estaban en alerta. Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde la lluvia ha ido ganando intensidad a lo largo de la tarde, inundando estaciones de Metro y varios túneles. Además, en la superficie se hayan formado numerosas balsas de agua que han dificultado la circulación rodada.

A estas horas, las líneas de Metro 2, 4, 5, 6, 7 y 11 siguen con cortes, porque hay estaciones totalmente inundadas, cerradas a cal y canto, como la del Banco de España. Ha habido cortes también en Cercanías. Y es que ha caído en muy poco tiempo muchísima lluvia: 30 litros por metro cuadrado. Eso se ha sumado a los 35 que cayeron ayer durante todo el día. Las calles no lograban drenar, han empezado a hacerse balsas. Se ha habla de 300 incidencias de este tipo y 160 intervenciones de los bomberos. Lo peor, que no para de llover.

La entrada al Metro de Banco de España, una auténtica catarata: "Madre mía"

El fuerte diluvio que ha caído este miércoles en Madrid ha convertido las escaleras de entrada al Metro de Banco de España en una auténtica catarata. "Madre mía", señalaba una mujer con asombro. Dentro se iba formando esta enorme balsa de agua, que ha ido ganando cada vez más terreno al suburbano hasta provocar graves incidencias. 

Los viajeros de Metro, atónitos al ver cómo llovía incluso en los andenes

Varías líneas de Metro, como decíamos, han tenido que ser cortadas por la candidad de agua acumulada. Ha llovido literalmente en los ándenes ante la atónita mirada de los viajeros. También se han interrumpido el servicio en los trenes de Cercanías, entre Atocha y Chamartín, por el inundaciones en el túnel de sol.

La Castellana, totalmente anegada por el agua, como el túnel de Bailén

Donde también se ha vivido un auténtico caos por la intensa tromba ha sido con el coche, con calles completamente anegadas ha sido muy complicado circular y se han generado grandes atascos y retenciones. En la Castellana se podía ver muchísima agua, mientras los bomberos achicaban en los túneles, como en el de Bailén. Los equipos de emergencia siguen atendiendo numerosas incidencias, entre embalsamientos de inundaciones en garajes y caídas de árboles.