La selección española de fútbol cayó eliminada el pasado 6 de diciembre ante Marruecos en los octavos de final del Mundial de Qatar 2022. El equipo de Luis Enrique arrancó el campeonato de la mejor manera, con una contundente goleada ante Costa Rica, pero el empate ante Alemana y la derrota ante Japón hicieron tambalear los cimientos del proyecto, que finalmente sucumbió en la tanda de penaltis protagonizada por Bono y finiquitada por Achraf Hakimi.
Muchos han criticado al técnico asturiano por su forma de gestionar el equipo, pero muchos otros han destacado sus aciertos. Esta gestión de grupo también se da en las empresas: Pablo Vega, doctor de la Facultad de Derecho (ICADE), de la Universidad Pontificia Comillas, en Madrid, analiza el símil de gestionar La Roja y una compañía, en Informativos Telecinco.
La gestión de Luis Enrique con España se asemeja al del líder de una empresa. En este caso, el profesor Vega cree que ha habido muchos aciertos, como establecer un sistema, pero destaca un error principal: "Quizás ha faltado un poco el permitir a los jugadores mayor libertad individual. El sistema era bueno, pero estaban todos muy anclados en él. Los jugadores no han tenido ese espacio propio para desarrollar al máximo su creatividad e imaginación, es decir, exprimir las capacidades de cada uno".
El doctor en Ciencias Económicas y Empresariales asegura que esto "en las empresas también sucede". "Las normativas suelen ser muy cerradas y, entonces, los trabajadores no pueden desarrollarse individualmente con sus capacidades", agrega el profesor Vega, que resta importancia al hecho de quitar presión a los jugadores antes de los partidos: "No creo que haya influido tanto en el resultado en sí".
El hecho de tener unas "ideas fijas e inamovibles", ya sea en la selección o en una empresa, muchas veces "requiere de mayor flexibilidad". "Hay que tener un sistema, eso está muy bien, pero hay que permitr que cada persona pueda aportar su valor individual", precisa el profesor Vega. En este sentido, el sistema de España ha recibido críticas por registrar un alto porcentaje de posesión y escasas ocasiones de gol. De hecho, ante Marruecos, el combinado de Luis Enrique gozó de un 77% de posesión, pero no se tradujo en tantos. Además, Álvaro Morata, que fue el máximo realizador con tres goles, solo salió de titular ante Japón: partió desde el banquillo cuando se la jugaban en octavos.
A pesar de la derrota en octavos del Mundial, la gestión de Luis Enrique ha sido bastante notoria con España. Cayó en semifinales de la Euro 2020 en la tanda de penaltis frente a Italia y perdió la final de la UEFA Nations League 2021 ante Francia por 2-1. El seleccionador gijonés ha ganado un total de 19 partidos oficiales, mientras que ha perdido siete y ha empatado 12. El bagaje es bueno. El profesor Vega, eso sí, echa en falta mayor entereza de los jugadores en los momentos determinantes: "Si nos centramos en el partido contra Marruecos, sus jugadores daban la sensación de jugarse la vida, de estar totalmente entregados. Esa entrega absoluta, cuando llega la hora de darlo todo, se vio en ellos y pudo marcar la diferencia. En las empresas también se pide un extra a los trabajadores, cuando hay que cumplir plazos o presentar resultados a inversores, por ejemplo".
"Existe un concepto en el mundo del marketing que se denomina 'the moments of true', 'los momentos de la verdad', es decir, cuando hay que entregarse al máximo, ya que es la clave de todo el proceso de venta, en términos de empresa. Esto quiere decir, por ejemplo, que el consumidor entra en contacto con alguno de los productos que comercializamos: esos momentos son los que van a marcar el éxito o el fracaso de todo tu proyecto", explica el docente de ICADE.
El doctor afirma que se han podido gestionar mejor los 'momentos de la verdad' en la selección: "Les ha faltado capacidad a los jugadores para ser algo más directos en esos momentos, para echarse el equipo a las espaldas y tomar decisiones, quizá arriesgadas, pero demostrando personalidad. Que Luis Enrique haya acaparado tanto protagonismo sí que podría haber generado ciertos problemas en este sentido".
Luis Enrique ha sido uno de los protagonistas en este Mundial: ha roto los esquemas al apostar por las redes sociales y hacer streaming en Twitch, algo inédito en las concentraciones. Este hecho ha recibido muchas críticas, pero también, en su mayoría, halagos, por demostrar que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos. El técnico hizo unas 15 horas de directos, pero no quita, en ningún caso, que empleara mucho tiempo para analizar a sus rivales, algo que él mismo explicó. El profesor Vega no cree esto haya afectado al rendimiento. Además, las empresas cada vez se vuelcan más en este ámbito.
"Las redes sociales están para quedarse. Desde luego, tanto estas, como las nuevas plataformas, son una herramienta de comunicación tremendamente válida", precisa el docente, que agrega que "si esto pudo despistar o no al entrenador, yo creo que, según las explicaciones que dio, no tuvo por qué afectar negativamente al funcionamiento de la selección". Y es que incluso Leo Messi ha recurrido a los streamings para acercarse a la afición, como ya lo hiciera el exseleccionador español. El profesor Vega asegura que los "argumentos" de Luis Enrique, en este sentido, son "válidos": "El tiempo para analizar rivales lo dedicó en otro momento, no es que una cosa sustituyera a la otra".
Otra seña de identidad del técnico, que al principio le costó aceptar a algunos, es el apostar por la juventud. La selección española ha sido la tercera plantilla más joven de todo el Mundial de Qatar. El grupo, a pesar de su precocidad, ya se conocía de hace tiempo. Ferrán López, Dani Olmo, Marco Asensio, Pedri, Gavi... son algunos de los nombres con los que el técnico asturiano ha ido hasta el final. "Cuando se apuesta por la juventud, los resultados suelen llegar a medio-largo plazo. Todavía está por ver si esta apuesta que se hizo es positiva, pero esto no será con Luis Enrique, se verá en la etapa posterior, porque son jugadores que han obtenido mucha experiencia en este campeonato", comenta en este sentido el profesor Vega.
El docente también encuentra en este caso un símil con las empresas y los proyectos que se desarrollan. "Lo que me parece interesante es que, ya que se apostó por los jóvenes, lo mejor es seguir con esa política, porque cada vez van a ser más maduros. Este grupo ya se conoce bien y puede tener éxitos futuros. Quizá esa falta de experiencia que se ha visto en Qatar no se repita", añade el docente. Y es que hay mucha calidad. Las nuevas generaciones son las que presentan mayor desequilibrio: Yeremi Pino, Alejandro Balde, Ansu Fati, Nico Williams... más los citados anteriormente, son algunos de los que seguirán pisando fuerte.
La ausencia de Sergio Ramos, de Borja Iglesias o de Iago Aspas, entre otros, también levantó ampollas. El profesor, en este asunto, cree que, por ejemplo, el haber convocado al defensa sevillano habría sido algo positivo para el rendimiento del grupo siempre que se hubiera buscado el modelo para que encajara con el resto: "En este caso, podría haber aportado experiencia, conocimiento y reacción en situaciones límite, como la que vimos ante Marruecos".
La veteranía también es un valor a tener en cuenta, ya sea en el deporte o en el mundo laboral. "Cuanta más disparidad de perfiles haya, más positivo para el rendimiento del grupo, en mi opinión. Cualquier perfil de jugador con más experiencia, de acoplarse al grupo y al sistema, siempre viene bien. En las empresas, insisto, se buscan perfiles muy diversos", sentencia Vega.
Tras caer en el Mundial, la RFEF anunció a los pocos días la destitución de Luis Enrique y el nombramiento de Luis de la Fuente como nuevo seleccionador. En este sentido, el profesor Vega también contempla semejanza con las compañías y cree que se ha hecho de forma correcta: "A nivel general, en cuanto al cambio, se ha actuado rápido y se ha reaccionado rápido. Se han preparado ya para encarar una nueva etapa. Se ha cerrado la de Luis Enrique, no ha habido ningún conflicto, ya que el entrenador lo ha aceptado, y se ha nombrado un nuevo entrenador. Está bien hecho, cuando es una decisión difícil. Ha sido un éxito el cómo se ha gestionado".
Algunos aficionados creen que los dos entrenadores tienen formas de ser muy diferentes, es decir, que el cambio es muy brusco. En esto, el profesor Vega tampoco ve problemas: "Hay muchos estilos de liderazgo y se ha demostrado que muchos de ellos pueden ser válidos. Este estilo de liderazgo no ha funcionado, creo que es entendible cambiar, aunque sean personas distintas. Si esto pasa en las empresas, cuando no funciona un determinado estilo de liderazgo, cuando no hay éxito, se cambia y hasta que no se tengan los primeros resultados no se sabe si se ha acertado o no. Es una manera habitual de actuar en compañías".