La expareja de Juana Canal ha admitido de nuevo ante la jueza de Instrucción número 21 de Madrid que la mató, aunque Jesús ha insistido en que no era su intención. El hombre, detenido hace algo más de un mes 19 años después de cometer el crimen, ha pedido perdón a la familia de la víctima.
Jesús permanece en prisión preventiva en la cárcel de Torredondo, en Segovia. "La enterré en dos hoyos". Así explicó el acusado cómo se deshizo de su pareja tras descuartizarla en 2003.
Entonces la Policía consideró la desaparición de esta mujer de 38 años en Madrid como voluntaria. Sin embargo, en 2019 un senderista halló un hueso, un fémur, y un cráneo de Juana Canal en Navalacruz, donde la familia de Jesús tiene una finca.
El pasado octubre se detuvo a Jesús como principal sospechoso de la muerte de Juana y terminó confesando que en el transcurso de una discusión la golpeó accidentalmente para evitar una agresión.
La expareja de Juana le dijo a la jueza, según cuenta 20 Minutos, confesó que la mató de un golpe, que la desmembró en dos trozos en la bañera y la trasladó en maletas a Navalacruz.
Jesus ha contado que estaban discutiendo por dinero y que ella amenazó con clavarse un cuchillo y acusarlo a él. Ella llegó a llamar a la policía, que se personó en la vivienda sin hacer nada más.
Él ha contado que estaba haciendo las maletas para irse cuando la empujó para aparatarla y cayó al suelo. "Vi que continuaba en el suelo con los ojos abiertos. Me percaté de que estaba muerta. Me asuste", ha narrado.
La Fiscalía y la acusación particular han pedido que el acusado siga en prisión preventiva que se celebre el juicio. Jesús ha pedido perdón a la familia de Juana.