Daniel, el bebé fallecido tras desaparecer con su abuelo, salvará la vida a otros niños gracias a sus órganos

Dani no pudo superar las 18 horas que pasó en un coche sin comida, bebida y con frío tras el desfallecimiento de su abuelo. Su pequeño cuerpo no lo resistió. Su familia ha decidido que sus 22 meses de vida tengan aún más sentido y su cuerpo sirva para ayudar a salvar la vida de otros niños donando sus órganos, según adelanta El Comercio. La decisión ha sido tomada por la familia tras reunirse con los médicos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

La extracción de los órganos, desvela El Comercio, se ha realizado durante la madrugada, lo que ha retrasado algo el entierro, que tendrá lugar este miércoles en Almonte. El pueblo de Manzanilla está totalmente destrozado por estos hechos trágicos que acabaron con la vida de un abuelo y un nieto queridos.  “Es tremendo, era un niño que corría, entraba en mi casa… era simpático y precioso. Ha sido un golpe muy fuerte y lo estamos pasando muy mal”, cuenta un vecino de Manzanilla y el sentimiento es generalizado. De incredulidad y pena.

El alcalde de la localidad, Cristóbal Carrillo, ha explicado que el cuerpo del pequeño será incinerado esta tarde en la localidad almonteña, tras la autopsia que se le tienen que y culminar todo el proceso

Finalmente el abuelo de Daniel murió por hipoglucemia, una bajada de azúcar que le habría producido microinfartos y que lo dejaron inconsciente. Tuvo el tiempo justo para salirse de la carretera, pero no pudo más. Cuando fueron localizados, el hombre se encontraba inconsciente y el pequeño tenía problemas para respirar, tras haber pasado toda la noche encerrado en el coche casi sin oxígeno. Ambos fallecieron.

En España hay aproximadamente 100 niños en lista de espera que necesitan un trasplante renal, un corazón o un pulmón para seguir viviendo. A su vez, cada año entre 50 y 60 niños se convierten tras fallecer en donantes de órganos. El último dato de trasplantes pediátricos en España es de 197 en 2021, un récord.

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