La Policía Nacional mantiene abiertas todas las hipótesis acerca de la desaparición, hace ya más de un mes, de la madrileña Sandra Bermejo. Recientemente las autoridades han encontrado una camisa cuya talla coincide con la de la joven desaparecida y que podría ser clave en el caso.
Según informa Libertad Digital en exclusiva, la asociación SOS Desaparecidos remitió a las autoridades un correo electrónico en el que el remitente aseguraba haber visto una prenda de vestir de color blanca en la zona donde se perdió el rastro de la joven, en uno de los acantilados de Cabo de Peñas.
Tras recibir el aviso, la asociación remitió la posible pista a los investigadores, que se desplazaron hasta el lugar y hallaron una camisa cuya talla coincide con la de la joven de 32 años.
La familia no ha reconocido la prenda encontrada, pero los investigadores no descartan que sea de la joven, ya que la psicóloga vivía desde hace dos años en Gijón alejada de su familia y es posible que esa prenda de vestir se la comprase después de cambiarse de domicilio, lo que explicaría que la familia no identificase la prenda.
La prenda está siendo analizada por las autoridades pertinentes y podía ser una pieza clave en el caso de la desaparición de la joven, cuyo rastro se perdió el pasado 8 de noviembre en el entorno del Cabo Peñas.
El lugar donde se ha encontrado esa camisa también es un punto clave en la investigación: la prenda estaba en una playa que hay bajo el acantilado del mirador, a la cual no se puede acceder por tierra.
El presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, cree que este hallazgo confirma la teoría de que se trata de una desaparición forzosa: "Seguimos diciendo y afirmando, y ahora más que nunca, que la desaparición de Sandra no obedece ni a un suicidio ni a un accidente, si no a la acción de un tercero o de terceros", asegura.
El psicólogo forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid, Javier Urra, ha asegurado que las redes sociales de la psicóloga madrileña podrían ser uno de los principales hilos de investigación para obtener alguna pista sobre su desaparición.
Urra conoce a Sandra Bermejo desde que esta joven afincada en Gijón estudiaba en el centro universitario Cardenal Cisneros de la Universidad Complutense de Madrid, donde él fue su profesor y el tutor de sus prácticas en el centro terapéutico RecURRA-Ginso.
La tesis del suicidio no le encaja porque tenía una organización rutinaria y según le ha confirmado su círculo más cercano en las horas previas a su desaparición tenía programada una videollamada con su familia, había hecho una compra en su casa y había quedado con una amiga para ir al teatro y además, apostilla, "no se le vio depresiva".
Tampoco una caída accidental en el mar le parece probable para una persona como Sandra Bermejo que “le gusta la naturaleza, conoce bien la zona y además su cuerpo no apareció desde que hace un mes comenzó la búsqueda”.
Por tanto, para el psicólogo forense la alternativa más plausible es que su desaparición haya sido totalmente involuntaria porque le parece “muy raro” que la joven se dejara el bolso en el coche perfectamente aparcado, salvo que “al lado de su vehículo se colocara otro coche con una persona conocida dentro y ella se pasara a este coche y luego desapareciera en contra de su voluntad”.