La Guardia Civil de Tráfico desplegó el pasado martes un control de alcohol y drogas en los alrededores de la localidad palentina de Cervera de Pisuerga. Durante el mismo, los agentes se encontraron con el conductor de una furgoneta ambulancia destinada al transporte colectivo de pacientes que iba en estado ebrio, según informaron también desde la subdelegación del Gobierno.
El conductor se dirigía a otro municipio del norte de la provincia para recoger a varios enfermos renales que necesitaban acudir al Hospital Río Carrión de Palencia para recibir sus tratamientos de diálisis. Por otra parte, en La Rioja, fue detenido un camionero que multiplicaba en más de siete veces la tasa de alcohol permitida.
Los conductores de vehículos de servicio público tienen prohibido conducir con tasas de alcohol superiores a 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Sin embargo, las pruebas realizadas a este hombre arrojaron un resultado de 0,57 mg/l en la primera y de 0,53 en la segunda.
Debido a ello, los agentes inmovilizaron de inmediato la ambulancia y le formularon a su conductor la correspondiente denuncia administrativa ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Palencia, que podrá imponerle una sanción de 1.000 euros y una retirada de seis puntos de su permiso de conducción.
La empresa del servicio de ambulancias tuvo que enviar otro vehículo y, por supuesto, otro conductor para que los pacientes pudieran llegar al hospital a recibir sus tratamientos.