Este lunes Vanessa, la menor de 14 años asesinada en Francia, fue finalmente enterrada en Granada. Fue posible acelerar los plazos, y familiares y amigos pudieron despedir a la pequeña en la más estricta intimidad. Los restos mortales de Vanessa, que fue asesinada por un hombre con antecedentes por delitos sexuales, llegaron a Granada este mismo lunes.
El Ayuntamiento de Granada, cuyo alcalde, Francisco Cuenca, avanzó la semana pasada que se haría cargo del sepelio a través de la empresa del cementerio municipal (Emucesa), indicaba este lunes que la familia de la joven asesinada quería celebrar el funeral en la más "estricta intimidad", por lo que no se han ofrecido más detalles.
El cuerpo fue sido trasladado hasta Granada, lugar al que llegó en su infancia la madre de la fallecida. La pequeña localidad de Tonneins, situada entre Burdeos y Toulouse y en la que residía la familia desde hacía un año, acogió este pasado viernes una sobria ceremonia con funeral y una "marcha blanca" para despedir a Vanessa.
El hombre que confesó el secuestro, violación y asesinato de la joven -ocurridos el pasado día 18- sigue en prisión preventiva sin fianza.
Se trata de Romain Chevrel, un francés de 31 años que ya fue condenado por agresión sexual cuando era menor de edad y que vivía en pareja y había tenido un hijo recientemente.
Este individuo ya había sido condenado por agresión sexual en 2006, y en esta ocasión confesó "rápidamente" el asesinato de la joven. "Sé por qué estáis aquí", declaró a las fuerzas de seguridad que entraron en su apartamento de la localidad de Marmande la noche del asesinato.
Tras su detención, Romain guio a los investigadores al lugar donde había dejado el cuerpo sin vida de la adolescente española, una casa abandonada de Birac-sur-Trec, a diez kilómetros al norte de Tonneins.