Los motivos de una donante de óvulos: "Si voy a tener la regla y los voy a perder, mejor se lo doy a alguien que lo necesite"

  • "Para mí ser donante de óvulos es igual que ser donante de sangre o de órganos", asegura Marta

  • Ocho de cada diez donantes repiten el proceso en más de una ocasión, y el 70% dona al menos tres veces

  • Según la Sociedad Española de Fertilidad, el 68 % de las mujeres mayores de 40 años se someten a un tratamiento de ovodonación porque no pueden tener hijos con sus propios óvulos

Marta C. ha donado óvulos en cuatro ocasiones. Empezó con 24 años y la última vez que lo hizo fue a las 29. Ahora tiene 31 y, ya casada, se está planteando ser madre, por eso prefiere no volver a donar para preservar su reserva ovárica, aunque asegura que si tuviera algún problema no le importaría recibir óvulos donados.

Marta cumple fielmente el perfil de donante de óvulos en España, según los datos de las clínicas de reproducción suelen ser mujeres universitarias, en la veintena, que aunque reciben una compensación por las molestias del proceso (en torno a 1.000 euros) lo que les mueve es el deseo de ayudar a otras mujeres a ser madres.

Como ella, ocho de cada diez donantes repiten el proceso en más de una ocasión, y el 70% dona al menos tres veces, eso sí, la Ley es clara, solo se permite seis recién nacidos vivos.

Marta no se llama Marta, aunque nunca ha ocultado a su entorno que ha sido donante, prefiere no dar su nombre verdadero para no tener que dar explicaciones.

"Hay amigas que me dicen: ¿Cómo puedes hacerlo? ¡Estas regalando hijos! Y es que yo no lo veo así. Para mí ser donante de óvulos es igual que ser donante de sangre o de órganos. Lo considero una célula, no es que esté dando hijos ni nada parecido. Eso es importante tenerlo muy claro porque no todo el mundo vale si no lo tienes claro", cuenta.

P: El proceso de donación de óvulos está regulado por la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida, y para donar hay que estar de acuerdo con el anonimato y el altruismo de la donación, aún así las clínicas suelen compensar por las molestias. Que te dieran algo de dinero, ¿te influyó a la hora de ser donante?

R. En mi caso me daban 1.000 pero no es una compensación que equipare todas las molestias, no creo que nadie lo haga por dinero. Tienes que pincharte a diario, ir a la clínica continuamente a que te hagan ecografías, seguir una serie de requisitos como no hacer deporte de riesgo o mantener relaciones sexuales, y luego llega la punción. No se hace por dinero, en mi caso me gastaba casi 200 euros en gasolina en ir y venir a la clínica.

P. Entonces por qué decidiste ser donante de óvulos. ¿Cuál fue el detonante para que una chica de algo más de veinte años de ese paso?

R. Siempre lo he hecho por ayudar, aunque hay compensación económica no era mi motivación. A los 23 empecé a pensarlo, pero como soy algo aprensiva, tardé un poco en decidirme. La idea salió un día en una conversación con una amiga mientras estábamos en una piscina. Entonces estaba estudiando psicología y ya conocía mujeres a las que les estaba costando tener hijos.

P. ¿Fueron las clínicas las que contactaron contigo?

R. Estuve mirando en internet y luego, supongo que debido a las cookies, me llegaba continuamente información de las clínicas. Consulté varias antes de decidirme porque quería estar segura de que era la adecuada para mí.

P. ¿Qué requisitos querías?

R. Hay sitios y sitios. Yo finalmente lo hice con Ginefiv porque me venía mejor. Y nunca he tenido un problema con ellos. Te dan la medicación y eres tú quien te pinchas en casa. En otras clínicas tienes que ir para que te pongan ellos las inyecciones. Son un montón de pinchazos, casi a diario. Además tienes ecografías vaginales cada dos o tres días. Es un proceso largo y no es fácil. Tienes que comprometerte mucho. Por eso es importante que estés contenta con la clínica que elijas.

P. ¿Qué requisitos hay que pasar para ser donante?

R. Te hacen test de genética, de alergias, análisis de sangre, test psicológicos, electrocardiogramas, estudian tus antecedentes, además tienes que firmar varios documentos donde te comprometes a cuidarte.

Tienes que firmar varios documentos donde te comprometes a cuidarte.

Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas por la Ley de Reproducción asistida. Para ello tiene que prestar su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa. Además a la hora de elegir la donante las clínicas están obligadas a hacer una serie de pruebas que determinan si las personas son aptas o no. Entre otras medidas tienen que tener en cuenta la compatibilidad tanto inmunológica ( grupo sanguíneo y factor Rh) como fenotípica (características físicas como altura, complexión, color de ojos, de pelo, de piel). Actualmente además, cada vez más clínicas ofrecen realizar lo que llaman Matching genético para comprobar si la donante y la receptora son compatibles genéticamente.

P. Desde que la clínica te acepta y empiezas a hormonarte, ¿Cuánto dura el proceso?

R. Una vez que has rellenado todo y te han hecho las pruebas empiezas a medicarte hormonándote. Hay que pincharse todos los días, pero luego ya depende de como responda tu cuerpo. En mi caso lo he hecho cuatro veces y en cada proceso tenía unos doce ovocitos. A veces en nueve días ya estaba a tope, en otra ocasión tardaba algo más, doce, quince días. Cuando estás lista programas la punción ovárica.

P. Por lo que cuentas en 15 días acaba todo.

R. Depende de cada persona. Empiezas antes porque tienes que cuidarte mucho. Pero luego puede durar unos quince días. En mi caso cuando estaba lista me sedaban para sacarme los óvulos. Me dejaban elegir si dormida del todo o no, y yo elegía sedación inconsciente.

P. Y cuando te han sacado los óvulos la clínica sigue pendiente de ti.

R. Eso es. Una vez tuve una pequeña complicación porque tenía líquido en un ovario y estuvieron pendiente de mi. No te dan el alta hasta que está todo bien, te van cuidando. Una vez que donas te sigue viendo para asegurarse que estás bien, te hacen controles y todo eso.

P. ¿Te cuenta la clínica cuántos óvulos te sacan finalmente?

R. No. En las ecografías vas viendo cuantos óvulos tienes, pero luego no sabes cuantos han sido válidos. Eso no te lo dicen. Las mujeres tenemos por ley el límite de hasta seis hijos nacidos eso sí, pero a mi no me dicen nada.

P. Tampoco conoces a los receptores.

R. Al principio en la clínica donde yo iba compartíamos sala de espera y a veces te quedabas mirándolos pensando cuál de todos ellos iba a recibir tu ovulo. Pero ahora creo que ya no se coincide.

P. Piensas en los receptores.

R. Tienes que ser consciente de que dependen de ti, por eso hay que ser muy responsable. La última inyección que te pones es la más importante porque es la que determina cuándo te sacarán los óvulos y tienes que comprometerte a ponértela a una hora determinada. Yo siempre he sido consciente de que en ese momento hay una mujer que se está preparando como yo y no le puedo fallar, hay una madre pendiente de mi.

P. Consideras que ella es la madre.

R. Por supuesto. Madre es quien quiere y cuida, y en este caso gesta. Yo solo doy una célula. Quien habla de que esos óvulos son tus hijos lo enfocan mal. Una célula tuya ha ayudado pero realmente no soy su madre ni lo seré. La biología o la genética puede estar pero la madre es quien lo va a criar.

Madre es quien quiere y cuida, y en este caso gesta. Yo solo doy una célula.

P. Y ¿si algún día un niño o niña nacido gracias a tu donación te quiere conocer?

R. Si en un futuro me quiere conocer no me importaría, pero no porque piense que es mi hijo, porque no lo es, quizá por curiosidad.

La donación de óvulos se aplica en España desde el año 1984 y solo en 2020, pese a ser el año de la pandemia, se realizaron 5.065 transferencias embrionarias procedentes de 10.326 ciclos de recepción de ovocitos.

"Yo lo que creo es que si voy a tener la regla y los voy a perder, pues se los doy a alguien para que le sea útil, yo lo veo así", concluye la donante.

Según la Sociedad Española de Fertilidad, el 68 % de las mujeres mayores de 40 años se someten a un tratamiento de ovodonación porque no pueden tener hijos con sus propios óvulos.

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