El maltrato y la violencia machista son una lacra intolerable que se infiltra en gente cada vez más joven. Hay quien lo niega, pero los abusos y agresiones son una realidad en la adolescencia.
Una de cada tres chicas sufre violencia física y psicológica y ni siquiera son conscientes. Acaban viviendo con miedo, controladas, humilladas y amenazadas por sus parejas.
A sus 27 años Sara ya ha dejado atrás dos relaciones de maltrato, con su testimonio quiere ayudar a otras chicas a detectar esas señales que deben activar las alertas.
Comportamientos que desgraciadamente una de cada tres no sabe reconocer como abusivos, y bastan unos minutos en la calle para conocer historias de jóvenes que habían normalizado la violencia psicológica a las que la sometía su pareja.
Hay quien a pesar de los golpes no quiso dejarlo por eso el encontrarse cara a cara con una víctima ayuda a abrir los ojos.
La ayuda es fundamental para poder dar el paso porque el abuso anula a la persona, un 20 % de los jóvenes niega la violencia de genero.