La primera Mosso d'Esquadra trans, Marta Reina, agente en Barcelona, ha tomado la decisión de dejar el cuerpo por "acoso laboral", "vapuleos" y "denigraciones" por parte de algunos de sus superiores, según ha explicado a EFE después de que lo adelantara El Periódico de Cataluña.
Reina aclara que su acoso es "laboral" y responde a "una situación generalizada de misoginia" y no por su condición de mujer trans.
Explica que denunció su caso y el de otra compañera dentro del cuerpo y que se activó una mediación, pero que su superior "ahí sigue, trabajando en el cargo".
"Me he sentido acosada no por la institución, sino por unos compañeros y superiores con nombres y apellidos", ha apuntado Reina, quien ha añadido que en su caso ha preferido optar por una "denuncia mediática" que está segura que seguirán otras compañeras.
La agente ha asegurado que ha ido recibiendo comentarios "denigrantes", "vapuleos" y "desautorizaciones" por sus decisiones profesionales, unas actitudes que también estarían sufriendo otras mujeres en el cuerpo, según su testimonio.
Aclara que sí recibió apoyo de algunos miembros tras transicionar porque "al final la institución del cuerpo es muy grande".
"Hay mucha misoginia. Machismo. Dicen que hay que feminizar el cuerpo. Hay que reducir las desigualdes, simplemente, entre hombres y mujeres en los grupos de la policía. Que todo el mundo respete a los demás", ha destacado.
El conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, anunció en 2021 la reserva de un 40 % de plazas de nuevo ingreso para mujeres con el fin de "feminizar" el cuerpo.
"Por desgracia, y eso sí es culpa de la institución, se da libertad a muchos mandos a ejercer su poder con discrecionalidad. Ahí radican los problemas", ha añadido. Según la agente, "los protocolos contra el acoso en los mossos actualmente no funcionan". "Lo digo porque se han dado situaciones que pedían soluciones concretas del protocolo y no se han dado", ha apuntado.
Tras su salida del cuerpo, dice que su idea es irse a vivir a China, país en el que cursó estudios y donde cree que puede tener "una vida más humana".
Reina, que entró en el cuerpo cuando aún era Santi, se dice orgullosa de haber abierto camino, aunque por ser la primera tuvo que sortear dificultades, explica.
"Ahora hay otra mossa trans más, que, por cierto, también está de baja", asegura.