El coche es uno de los principales medios de transporte en nuestro país. Millones de españoles se ponen al volante cada día y, aunque los accidentes se han conseguido reducir considerablemente en los últimos años, con la menor cifra de fallecimientos en carretera registrada en 2021, este verano de 2022 el número de muertes se ha disparado preocupantemente. Estos son los cinco elementos que más vigila la DGT para garantizar la seguridad vial.
La Dirección General de Tráfico (DGT) implementa cada año diferentes modificaciones de las normas de tráfico y campañas de vigilancia para procurar que la carretera sea lo más segura posible. En España, el año pasado fallecieron en vías urbanas 417 personas, mientras que en vías interurbanas hubo 1.116 víctimas mortales. Un dato mejor que en años anteriores, pero que se aleja de las cero muertes, el objetivo del Gobierno.
Además de las normas que todos conocemos que minimizan el riesgo mientras conducimos, como es llevar el cinturón de seguridad, evitar el uso del móvil (penalizado con 6 puntos del carné), o respetar la distancia para adelantar a una bicicleta o a un ciclomotor, la DGT vigila algunos elementos clave para la seguridad, que son los siguientes.
Por un lado, el buen estado de los neumáticos y frenos, esencial para evitar accidentes.
El neumático es el nexo de unión entre el coche y la carretera, por lo que tiene que estar siempre en buen estado y con las presiones recomendadas por el fabricante. Es conveniente revisar el estado de nuestros neumáticos al menos una vez al mes y siempre antes de realizar un viaje largo, y su vida está entre 40.000 y 50.000 km, dependiendo del tipo elegido, uso y cuidado que se les dé y las características del vehículo. Los frenos, por su parte, son clave para esquivar obstáculos en la carretera y prevenir colisiones.
La iluminación también juega un papel esencial en nuestra seguridad al volante. Conducir de noche es más difícil, porque la capacidad visual del conductor se reduce al 20 % respecto a la conducción diurna, así como la habilidad para percibir distancias y campos de visión, por ello es fundamental llevar las luces siempre a punto, para alumbrar y señalizar debidamente.
Por último, la DGT está vigilando la vigencia de la ITV para comprobar que los vehículos son aptos para circular y evitar accidentes por mal funcionamiento del coche. Tras el confinamiento por la COVID-19, en 2021 la DGT informó de que 4 de cada 10 vehículos estaban circulando con la ITV caducada, lo que incide directamente en el número de siniestros viales.
Pasar la ITV es una obligación legal, por lo que las multas por incumplir esta norma van desde los 200€ (ITV caducada o desfavorable) hasta los 500€ (negativa), también podría implicar la inmovilización y retirada del vehículo.