Los bancos de alimentos se encuentran en una situación crítica. Los estragos que está causando la inflación, la cual dinamita los salarios, ha provocado que cada vez más personas tengan que verse en la obligación de acudir a comedores sociales o bancos de alimentos para poder comer. El federación de Bancos de Alimentos ha pedido un grito de auxilio ante la difícil situación que están viviendo en el centro: "tenemos las estanterías casi vacías". En caso de no poder poner remedio, los Bancos de Alimentos no podrán hacer frente a la gran demanda de productos básicos que solicitan alrededor de un millón trescientos cincuenta mil personas.
FESBAL es la encargada de repartir las donaciones recibidas entre las casi 7.500 entidades, las cuales son las encargadas de repartir posteriormente esos alimentos entre las familias, como es el caso de la Fundación Alberto y Elena Cortina. Esta asociación es la encargada de dar de comer a más de 2.200 familias a través de una especie de supermercado en el que no es válido el dinero.
La fundación ha creado un espacio dónde todas aquellas personas que realmente lo necesiten pueden disponer de los productos que quieran, a la hora de pagar su dinero no es válido y solo podrán adquirir los productos a través de puntos, los cuales son otorgados según haya valorado su caso los servicios sociales.
El perfil de personas que acude a estos establecimientos ha cambiado drásticamente, con respecto a años anteriores. El 60% de los visitantes ya son españoles, los cuales tienen generalmente una pequeña dotación económica o salario, el cual no les da para cubrir todas las necesidades como pueden ser el alquiler, el agua, el gas, etc.
Pero para mantener estas estanterías hace falta mucha solidaridad. Por eso se ha lanzado un año más su campaña de recogida de alimentos: la Gran Recogida. Esta X edición viene bajo el lema "Comer no puede ser un lujo", en la que la asociación espera poder recoger la mayor cantidad de alimento posibles para cubrir todas las carencias alimentarias de aquellas familias que lo necesiten.
Pero para ello también necesitan una gran cantidad de voluntarios que puedan acudir a los distintos puntos en los que se van a realizar, generalmente supermercados. Concretamente se necesitan 120.000 voluntarios y todavía les faltan más de la mitad. El único requisito para poder estar en uno de los 11.000 supermercados que participan en la campaña es ser mayor de catorce años.