El jugador español del Monza, de la Serie A, Pablo Marí, quien había sido testigo de un ataque que acabó con un muerto por apuñalamiento, confirmó este viernes que "están todos bien", tras ser apuñalado el día anterior por la espalda en un centro comercial de Milán (Italia) y agradeció todos los mensajes "de apoyo y cariño" que está recibiendo.
"Después del duro momento que vivimos ayer, tanto mi familia como yo queremos comunicar que afortunadamente estamos todos bien a pesar de las circunstancias, y agradecer todos los mensajes de apoyo y cariño que estamos recibiendo", señaló el futbolista en su cuenta de Twitter.
El defensa fue una de las cinco personas involucradas en un apuñalamiento masivo por parte de un hombre de 46 años con problemas mentales en un centro comercial en Assago, a las afueras de Milán.
Marí también ha acompañado el comunicado con una foto suya en el hospital junto a su mujer, Verónica Chacón, en la que se le puede ver levantando el pulgar con la mano derecha, mientras que en la otra muestra un cabestrillo.
Además, el español quiso enviar el "pésame" y "toda su fuerza" a los familiares y amigos de la persona fallecida y un mensaje de ánimo a las personas heridas para que "se recuperen lo antes posible".
En la tarde de ayer, un hombre, que fue detenido en el lugar de los hechos, cogió un cuchillo en un centro comercial de Milán y apuñaló a varias personas, entre ellas al futbolista. Dejó un muerto y cinco heridos, entre ellos un menor, que entró en parada pero que fue reanimado y trasladado a un hospital. El fallecido es un cajero del supermercado, de unos 30 años, que murió en el helicóptero camino del hospital.
Ahora las investigaciones central al principal culpable como un enfermo mental, según señalan algunas fuentes. A su vez, el detenido ya ha pasado su primera noche en prisión.