Jesús mató a Juana Canal de un golpe después de que la policía fuera a su casa por una discusión. Esta aumentó cuando los agentes se fueron y fue entonces cuando Jesús acabó con la vida de Juana Canal de un golpe, según ha podido confirmar Informativos Telecinco. Hecho esto, la descuartizó en su bañera, la desmembró en la bañera, la metió en dos maletas y condujo con el cadáver hasta su casa abulense. Ahora, Jesús tendrá que declarar lo mismo ante el juez aunque esta declaración está firmada ante su abogado y los investigadores del caso.
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19 años después la verdad ha salido a la luz. Fue clave encontrar parte del cuerpo de la mujer y hallar más huesos. La familia de Juana y su hermana siempre lo supieron y más al comprobar que los huesos había sido hallados en las inmediaciones de la finca de Jesús.
Los investigadores tenían claro que la expareja de Juana Canal mentía tras desdecirse de su primera declaración en la que había confesado su asesinato. La llegada de su abogado lo cambió todo, y Jesús, asesorado, decidió cambiar su primera versión para señalar que se había encontrado el cuerpo de Juana, lo había descuartizado y lo había enterrado en su finca de Ávila en dos bolsas. Mentía y los investigadores de la UDEF, Guardia Civil y Policía lo sabían. La declaración firmada no tenía sentido. Y Jesús acabó por decir la verdad.
Tanto Juana como Jesús eran consumidores habituales de medicamentos y alcohol, -algo que se convirtió clave en la investigación-. La discusión fue provocada por la recaudación que el entonces taxista había llevado a casa. Jesús dio una paliza a Juana, que llamó a la Policía. Los agentes de la comisaría de Ciudad Lineal que acudieron al piso de la calle de Boldano, 2, no le llevaron a dependencias policiales por lesiones ni se realizó ninguna diligencia similar. En esos momentos, hay que recordar, no existía la Ley de Violencia de Género. La familia de Juana siempre se ha preguntado por qué no se detuvo en ese momento a Jesús, cuando los agentes fueron a su casa, y esa es la razón.
Todo ocurrió cuando los agentes se marcharon de la casa. Pasadas las tres de la madrugada, Jesús la mató de un golpe, según él mismo ha reconocido en su confesión firmada, y la descuartizó en la bañera, según ha podido confirmar Informativos Telecincio. Jesús tenía que su hijo Sergio le sorprendiera.
A 'Juani', como le llamaban sus seres queridos, se le perdió la pista desde ese día, hace 19 años. Su hijo encontró una nota de Jesús, en la que le decía que habían tenido una fuerte discusión y ella había salido corriendo de casa. "He salido a buscarla, pero no la he encontrado", escribió entonces Jesús.
"Tu madre y yo hemos tenido una fuerte discusión y ha salido corriendo. He salido en su busca, pero no la he encontrado". Fue el 22 de febrero de 2003. Sergio no volvió a saber de su madre, que tenía 38 años. Tampoco volvió a verlo a él.
"Juani no se llevó nada, dejó su bolso, su DNI, su cartilla del banco, su tabaco... y, lo que es más importante, dejó a su familia, y dejó a sus hijos. ¿Quién se va voluntariamente dejando todo eso?", señalaba la familia de Juani que siempre pensó que había sido asesinada por su entonces pareja.
Tras pasar los días y no dar señales de vida, la familia interpuso una denuncia. También comenzaron a rastrear la zona y colocaron cientos de anuncios en los que figuraba la fotos y los datos de esta mujer, nacida en 1965, con una estatura de 1,70 metros, ojos azules, pelo largo y rubio. Añadían que había salido de casa sin documentación, ni bolso ni teléfono y llevaba puesto un abrigo de piel negro. La Policía barajó la posibilidad de que se tratara de un caso mortal de violencia de género. Entonces no pudieron resolver el caso. Ahora sí.
La actual mujer de Jesús y sus hijos no tenían ni idea de lo que supuestamente hizo el padre de familia. De hecho, en declaraciones a Informativos Telecinco ya dijo que si había confesado se iba a enterar. De hecho, ayer, en su confesión, insistió en que solo él, y sin ayuda de terceros, fue quien despedazó el cadáver de Juana Canal y lo enterró en el paraje abulense.