La Consejería de Salud del País Vasco investiga si una enfermera de Santurce, Vizcaya, pudo no inocular las vacunas a niños de la localidad. La primera sospecha partió de algunos padres que detectaron una actitud extraña en la sanitaria. Algunos niños han dado negativo en pruebas de inmunidad.
Varios padres sospecharon que la enfermera podía no haberles puesto la vacuna a sus hijos por su actitud “extraña”. Pinchaba muy rápido y se deshacía de las jeringuillas como tratando de ocultarse.
Así, el departamento vasco de Salud, Osakidetza, ha abierto una investigación después de conocer las quejas de las familias, según recoge el diario ABC.
Los niños afectados estarían poniéndose la vacuna hexavelente, una de las más importantes, ya que protege de seis virus diferentes, entre ellos lo de enfermedades tan graves como la difteria, el tétanos, la poleomelitis o la hepatitis B.
La sanidad vasca ha empezado a realizar a algunos menores, pacientes de esta sanitaria, pruebas de inmunidad, que han dado negativo. No obstante, eso no implica que no hayan sido vacunados. Es necesario hacer más análisis porque, según los expertos, a veces, que no haya anticuerpos no significa que no haya protección frente a los patógenos.
Si finalmente se determina que los menores no fueron vacunados, deberán pincharse de nuevo. La identidad de la enfermera, que habría sido apartada del puesto hasta que se aclare lo sucedido, no ha trascendido.