Luto y conmoción en Argamasilla de Calatrava, en Ciudad Real, donde una discusión entre un padre y un hijo ha terminado en tragedia. Alfonso, el hijo, armado con un rifle ha matado a un agricultor y a un policía local. El hombre, que fue abatido por los agentes, “perdió la cabeza”, en palabras de su padre y disparaba a diestro y siniestro.
El tiroteo se desencadenó tras una discusión entre Alfonso y su padre. En la localidad de Argamasilla casi no pueden creerse lo ocurrido. Quienes conocían al autor de los disparos, muchos en el pueblo, no se explican lo sucedido.
Dicen que Alfonso, de unos 50 años, siempre iba con su padre, de 81, que fue guardia forestal y aficionado a la caza. Por eso en la vivienda familia había armas.
Alfonso era experto en armas y ayer no dudó en coger un rifle y disparar a todo el que se le acercaba. Usó un rifle de caza con mira telescópica, capaz de alcanzar los 500 metros con gran precisión. Los dos fallecidos murieron prácticamente en el acto.
Algunos cuentan que hace años, Alfonso tuvo un accidente de tráfico y que desde entonces ya no volvió a ser el mismo.
Ayer parece que perdió el control. “Vete de aquí urgentemente porque mi hijo se ha vuelto loco y te puede pegar un tiro’”, le dijo el padre del tirador a un concejal del pueblo de al lado que se paró a ver que pasaba algo.
Alfonso ayer mató a dos personas. Su vecino, un agricultor de 60 años, que se acercó al escuchar los disparos al que disparó a quemarropa y a un policía local Argamasilla de 41 años, casado y con hijos.
También hirió a su padre de 81 años y un guardia Civil. Él, completamente fuera de control, fue abatido por los agente.
El Ayuntamiento de Argamasilla ha decretado tres días de luto oficial y las banderas ya ondean a media asta.