Es cuestión de horas para que el pequeño Oliver llegue a Barcelona desde México para ser intervenido de urgencia de un tumor cerebral. Han dado resultados los esfuerzos de sus padres para conseguir ayuda y poder volver a España-. El padre está a punto de aterrizar en la Ciudad Condal donde se espera que a primera hora de mañana lleguen el niño de dos años y su madre. Volarán a bordo de un avión medicalizado, fletado gracias a una donación anónima. Un empresario español se comprometía a pagar los más de 196.000 euros que cuesta trasladar en un avión medicalizado a Oliver hasta Barcelona. El tío del pequeño, David Romero, explicó que un empresario que reside fuera de España había tenido conocimiento del caso de Oliver a través de la prensa y se había puesto en contacto con la familia para intentar ayudarla.
Los padres de Oliver esperan que su hijo sea trasladado este miércoles a Barcelona desde Cancún (México), donde reside la familia, para que los cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu le operen lo antes posible. Su padre, Alejandro, vuela este martes a Madrid para trasladarse después a Barcelona, mientras que la madre, Elena, va a viajar con el pequeño en un avión medicalizado que se espera que llegue el miércoles alrededor de las 15.00 horas, según ha indicado su abuelo José Luis en declaraciones a Europa Press.
Después de que Oliver dejase de comer y andar, sus padres lo llevaron al médico el jueves 13 de octubre en Cancún, donde residen. Allí les dijeron que "parecía un virus", pero, debido al rápido empeoramiento, al día siguiente fue ingresado en un hospital.
Dos días después le detectaron un tumor cerebral y el 19 se le practicó un drenaje para eliminar parte del líquido que "le hacía presión en el cerebro" y por el que "podía morir en cuestión de horas". El niño, que había perdido la capacidad de hablar y tragar, "mejoró un poquito", aunque la operación resultaba fundamental.
La sanidad pública mexicana le dio un plazo de espera para la intervención quirúrgica de tres o cuatro meses, pero el pequeño tenía una esperanza de vida "de 15 ó 20 días, máximo un mes", ha añadido su abuelo. A través de la sanidad privada, la operación podía costar entre 100.000 y 130.000 euros, algo "imposible de costear".
Además, siete de los cirujanos que atendieron al niño recomendaron trasladarlo a España para ser operado de urgencia, por lo que los padres decidieron volar y llevarlo al hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ya que un amigo estuvo trabajando allí, según el abuelo.
Debido a su delicada situación de salud, los padres decidieron hacer el traslado con un avión medicalizado. Después de pedir ayuda económica a través de numerosos medios de comunicación por los elevados costes del proceso, un hombre que ha decidido mantenerse en el anonimato ha sido el encargado de financiarlo.
"La gente ha reaccionado de una forma increíble, hay una cantidad de gente tan buena en el mundo todavía que es impresionante, por lo menos nosotros hemos tenido una acogida con la gente impresionante", ha insistido el abuelo, al tiempo que ha explicado que nunca han hablado directamente con el donante, sino "a través de contactos".
A pesar de que el avión medicalizado había sido ya contratado para llegar a Barcelona durante la madrugada del lunes al martes, la empresa encargada lo retrasó a la noche siguiente. "Minuto que Oliver pierda, minuto que va contra él", ha destacado el abuelo, explicando la desesperación que vivía la familia en aquellos momentos.
Ante esta situación, los progenitores decidieron coger un vuelo regular a Madrid y transportar al niño en una ambulancia hasta Barcelona porque no había vuelo directo a la capital catalana, pero cuando se montaron en el avión comercial los responsables del vuelo les dijeron "que ellos no se hacían responsables de un niño en las circunstancias en las que estaba", por lo que no pudieron subirse.
Ahora, se espera que Oliver y su madre lleguen a España el miércoles a través del avión medicalizado inicialmente contratado, ya que no permiten que viajen más personas en él, mientras que el padre lo hará este martes alrededor de las 16.00 horas. Desde el hospital barcelonés les han indicado que, según la hora a la que llegue, se le operará ese mismo día o al siguiente "porque no se puede esperar más".
La empresa Buzeo España ha organizado una inmersión solidaria en La Herradura para recaudar fondos para la operación de Oliver, el niño de dos años y medio cuya familia se encuentra viajando desde México para operarlo de un tumor cerebral. El acto tendrá lugar este sábado, 29 de octubre, y tendrá un coste de 20 euros (aunque desde la asociación explican que cualquier euro de más es igualmente bienvenido) e irá destinado íntegramente a financiar la operación del pequeño., según ha adelantado Granada Hoy.