De momento, la mujer que secuestró un bebé en el Hospital de Basurto está en libertad con cargos porque la jueza no vio riesgo de fuga. Sin embargo, eso no significa que se vaya a ir libre de culpa. Deberá afrontar un juicio en el que podría enfrentarse a una pena de al menos cuatro años de cárcel. Por ahora, hemos conocido los vídeos que envió a su familia con el niño.
Según el Código Penal, la joven que se llevó a Aimar del Hospital de Basurto, en Bilbao, podría pasar entre cuatro y seis años de cárcel.
De momento, la joven de 24 años está en libertad provisional con cargos por decisión de la jueza que no ha apreciado ni riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas porque la Ertzaintza se las ha llevado todas de su casa, ni de reiteración delictiva porque su mentira, la del embarazado, ha quedado al descubierto.
La decisión de la magistrada no ha gustado a nadie. Ni a la Fiscalía, que pedirá su ingreso en prisión preventiva, ni a la acusación particular, es decir, los padres de Aimar, que quieren una orden de alejamiento porque tienen miedo de cruzársela por la calle, ni a la familia de la chica que va a pedir su ingreso en un centro psiquiátrico.
Solo la pena a la que se enfrenta la acusada, de más de dos años por un delito de detención ilegal, justificaría su ingreso en prisión preventiva. Sin embargo, la jueza que instruye el caso no lo ha considerado suficiente.
El Código Penal establece que en el caso del delito de detención ilegal "si el culpable diera libertad al encerrado o detenido dentro de los tres primeros días de su detención, sin haber logrado el objeto que se había propuesto, se impondrá la pena inferior en grado", es decir, dos años.
En cambio, el Código Penal recoge en el artículo 165 que "si la detención ilegal o secuestro se ha ejecutado con simulación de autoridad o función pública, o la víctima fuere menor de edad" la pena será máxima, seis años. En este caso, se dan las dos circunstancias. Ella se hizo pasar por enfermera y su víctima solo tenía un día de vida.