Pedro, el criador de perros que mató de un puñetazo a un joven en Alicante, tenía antecedentes por agresiones
El agresor asestó un golpe fulminante y sorpresivo a la víctima, que quedó inconsciente en el suelo
El fallecido sufrió un traumatismo craneal al impactar la cabeza con el asfalto
Acusado de homicidio por imprudencia, había sido detenido por causar daños en otra pelea y por violencia de género
Pedro Rubio Molina cumplirá este viernes 33 años en el centro penitenciario de Fontcalent (Alicante), donde ha ingresado acusado de matar de un puñetazo a un joven a las puertas de la discoteca Copita, la madrugada del sábado. La autopsia ha determinado que el chico de 26 años murió a causa de un traumatismo craneal sufrido al impactar la cabeza contra el asfalto. La secuencia fue grabada por completo en vídeo y difundida en las redes sociales.
"Te puedo asegurar que te hubiera dado un castañón que te hubiera tirado al suelo. Pero por ella no lo he hecho. Yo no quiero pelea. Yo no me peleo con nadie por este hombre, porque no quiero pegarme con nadie", aseguraba el agresor a la víctima, que había consumido una gran cantidad de alcohol y había tenido otros encontronazos dentro del local con otras tres personas.
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En las imágenes se puede ver cómo iba sangrando por la nariz antes de perder la vida. "Me pego con quien haga falta y me voy", decía al vigilante de seguridad, que intentaba que se marchase. En la trifulca se encaró a su verdugo e intentó golpearle.
"¿Esto es normal, Paco?,¿tú ves esto normal?", preguntaba Pedro al vigilante. De pronto asestó un golpe letal y por sorpresa a la víctima que cayó al suelo, donde quedó inconsciente, con los ojos abiertos, según se puede apreciar en las imágenes.
Después se marchó del complejo diciendo: "¡Se acabó!,¡vámonos a casa!", ante el asombro de los testigos. La Policía Nacional le detuvo unas horas más tarde cerca de La Alcoraya. No les costó identificarle. Ya había sido detenido en el año 2008 después de verse involucrado en otra pelea, acusado de los delitos de daños y lesiones. Además, en el 2016 fue arrestado por violencia de género después de agredir a su pareja, tras poner gran resistencia a los agentes.
Criador de perros de la raza American Stanford, vive en la calle Lérida de Alicante y ahora está procesado como autor de un homicidio por imprudencia por causar la muerte al joven, que era propietario de un estudio de tatuajes en la localidad de Campello y también trabajaba como peluquero.
Ha pasado su primera noche en la cárcel acompañado de un preso de confianza en el módulo de ingresos. Está a la espera de que le asignen una celda en un módulo residencial, ya que en la actualidad se encuentran al 100% de su ocupación debido a la creación de un módulo mixto en lo que antes era un departamento solo para hombres en el penal, lo que ha supuesto un problema a la hora de distribuir las plazas para los reclusos que llegan nuevos.