La presión social contra la comunidad gay en Armenia, un país de mayoría cristiana ortodoxa y muy influenciada por su pasado vinculado a Rusia, ha llevado a una pareja gay formada por los jóvenes Arsen y Tigran, de 16 y 21 años, respectivamente, a quitarse la vida arrojándose desde un puente en la capital, Ereván. Antes de tan trágica decisión compartieron en sus redes sociales lo que se supone que fue su último beso. El colectivo Pink Armenia, un destacado grupo de derechos LGBTQ con sede en Ereván, ha denunciado el estigma que supone ser homosexual en este país.
En un comunicado hecho público tras conocerse la noticia, Pink Armenia, dijo que la muerte de la joven pareja “prueba una vez más que las personas LGBT en Armenia no están seguras ni protegidas por la sociedad o el estado”.
“Hacemos un llamado al público para que se abstenga de insultos, expresiones humillantes, distorsionar los detalles del incidente en forma de mensajes y comentarios de odio y difundir el odio”, agregó Pink Armenia.
La homofobia sigue estando muy extendida en Armenia, y los miembros de la comunidad LGBTQ del país suelen enfrentarse a la discriminación, el acoso y la violencia.
Buscar servicios de salud mental sigue siendo un tabú en la sociedad armenia, aseguran desde este colectivo en una referencia a comentarios de amigos y conocidos de Arsen y Tigran que afirman que, a pesar del apoyo de sus familias, problemas mentales de la pareja estarían detrás de esta trágica decisión.