Un gesto tan común como afeitarse revolucionó la rutina del hombre hace 120 años. El afeitado en casa llegó de manera revolucionaria y hoy son muchos los que no imaginan su día a día sin su maquinilla. El artífice fue King Camp Gillette que con su invento consiguió evitar las visitas continuadas al barbero.
Hoy la maquinilla es un básico en el baño de cualquier casa. "Me sería un poco faena o iríamos al barbero", reconoce un hombre.
En todo este tiempo, Gillette, marca pionera del afeitado, no ha dejado de evolucionar para adaptarse a las necesidades de cada hombre.
Nuno Constant, senior director grooming Iberia en P&G, nos explica lo que supuso esta innovación en términos económicos y de ahorro de tiempo: “Antes los hombres tenían que recurrir a la barbería o tener una destreza manual inmensa para poder manejarse con esa maquinilla”.
Ahora, la marca, que está de gran celebración, lanza Gillette Labs con barra exfoliante para, como dicen, cambiar las reglas del juego.
Según Nuno Constant: “Desde la marca Gillette no hemos dejado de innovar con el paso de los años, empezando por maquinillas de doble filo llegando a máquinas de 5 hojas que se adaptan perfectamente a los contornos de la cara permitiendo un afeitado muy apurado”.
Gillete cumple 120 años de historia cargados de innovación y tecnología para llegar a lo que es hoy. Una marca de toda la vida adaptada a las necesidades del hombre actual presente en los miles de hogares de todo el mundo.