El Corán está escrito en Árabe clásico y ya apenas se habla en las calles de Siria, Egipto y los países del Golfo, por lo que comunicarse en casi una veintena de países árabes puede ser como en la torre de Babel. Fernando Pérez del Río, profesor de Psicología de la Universidad de Burgos creó su propio método para comunicarse con la mujer de la que se había enamorado, la profesora de la Universidad del Cairo, Manar Elhalwany, coautora del libro 'El método de Aprendizaje español árabe-moderno' , editado por Osiris. "Este sería el primer método para entenderte en la realidad", asegura su creador.
El amor llevó a Pérez del Río a buscar su propio sistema para aprender el Ammya, "una lengua puente" al no encontrar escuela o academia en su localidad, que enseñara uno de los dialectos más extendidos en la veintena de países árabes con el que podía comunicarse con su pareja, con los amigos de ellas y en cualquier lugar de Oriente medio.
"Un marroquí no entiende a un yemení, y viceversa, pero todos entienden la lengua puente, la lengua franca, el Ammya, cualquier persona de Egipto, Siria, palestina, Libia, los países del Golfo, entiende el Ammya. Esto sería lo verdaderamente novedoso. Yo, como occidental, escojo qué variante me interesa para comunicarme. Y si tú quieres que te entiendan en cualquier país árabe sería con el Ammya".
Desde la Casa Árabe de Madrid, Saida Chermini, responsable del Centro de Lengua, admite que "el árabe clásico es muy antiguo. Por eso, ellos enseñan árabe moderno estándar, que es "la lengua oficial de los 23 países árabes a nivel administrativo, en las noticias y el mundo laboral, porque si no sabes el árabe moderno estándar no puedes trabajar", asegura esta filóloga que se muestra interesada por conocer el método desarrollado por Fernando Pérez del Río y Manar Elhalwany.
El método de Aprendizaje creado por ambos profesores está pensado para que se lea como si fuera castellano porque "respeta nuestra tipografía y "por tanto se puede entender" sin tener que aprender el alfabeto árabe, que sería bastante más complicado, asegura Fernando del Río.
"En árabe hay unas cuantas letras que no existen en Castellano por lo que ellos han imitado "a los adolescentes egipcios que manejan redes sociales europeas, que cuando no existen esas letras las sustituyen por números." Por ejemplo, hay un tipo de j que no existen en Castellano y ellos ponen un número 7."
"Hemos copiado esto, que es muy curioso y hemos puesto la tipografía latina" para que "cualquier persona pueda empezar a estudiar árabe moderno" con más facilidad que si tuviera que enfrentarse a un alfabeto.
La filóloga Saida Chermini reconoce que "han hecho un material didáctico para aprender la Ammya con un enfoque comunicativo", algo que es propio de los jóvenes y aun más "con la llegada de internet".
"Los jóvenes transcriben usando los caracteres latinos recurren a las cifras" y las personas se pueden comunicar en la calle. Eso sí, advierte que "la lengua oficial administrativa, las actas de nacimiento, los periódicos, en las pizarras informativas en los aeropuertos están en árabe moderno estándar " .
Esta profesora recuerda que "del árabe clásico nace el árabe moderno estándar y de este nacen los dialectos, como el Ammya", que nació en Egipto, pero que efectivamente se entiende en todos los países, sobre todo por la influencia de "las telenovelas".
En opinión de esta profesora, que reconoce que el Ammya tiene la mitad de los pronombres personales que el árabe moderno estándar, lo recomendable "para aprender cualquiera de estos dialectos "que es la lengua de la calle" es mejor aprender "antes el árabe moderno estándar a nivel básico. Si ya has aprendido otro idioma no te va a a costar tanto," asegura.
Fernando Pérez del Río y Manar Elhalwany defienden su método, porque "en un año y medio podrías comunicarte, algo que no pudo hacer con el Árabe clásico, que es lo que enseñan en la mayoría de los centros en España. "Y el problema es que en Oriente Medio no me entienden", porque es como "si ellos para aprender Castellano estudiaran Latín o Valenciano."
El Ammya, en cambio, al que este profesor llama árabe moderno sería una lengua para entenderse con todos, como "en Hispanoamérica, que se puede decir manzana de diferentes maneras, pero todos entienden la palabra en Perú, Chile" y en los demás países que hablan español.
En el mundo unas 273 millones de personas hablan árabe, una de las lenguas oficiales de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, como dice Fernando Pérez del Río "tenemos una anglofilia brutal" en Occidente, donde "todo el mundo habla inglés, como si no hubiera más idiomas".
Esto en su opinión "genera un problema, ya que vemos el mundo a través de lo anglosajón", cuando "es muy útil que veamos otros idiomas y otras culturas. Y en particular, hay un desconocimiento enorme hacia los países árabes".
La profesora Saida Chermiti, de la Casa Árabe de Madrid, coincide con este histórico desinterés por el mundo árabe en España "porque nadie intentó mirar más allá". Asegura que "en Francia se enseña el árabe desde hace muchos años con una programación que la aprueba el Ministerio de Educación".
Sin embargo, Chermiti reconoce que "después de la primera guerra del Golfo comenzó el interés por este mundo, la gente quería entender este mundo y ahora tenemos muchos alumnos, que aprenden el dialecto levantino y el Ammya".
Ella misma se hace una pregunta retórica ante el nuevo método desarrollado por el profesor de Burgos "¿Qué árabe aprendo mejor?" Al final, la decisión depende de las circunstancias personales de cada uno y las razones que le llevan a aprender la lengua árabe. "