Horas críticas para Oliver, el pequeño de dos años que tiene que volar de urgencia desde México para ser operado en un hospital de Barcelona de un tumor cerebral. Un empresario anónimo se habría ofrecido a pagar el avión medicalizado, pero ese vuelo se encuentra con un obstáculo tras otro.
La familia de Oliver vive pendiente del tiempo. Su tío y su abuelo desde España están angustiados: “Cada minuto que pasa nos cuesta la vida de Oliver, es un segundo que pierde Oliver”
La madre y padre del niño desde México, donde viven con el pequeño, están en un sin vivir: “La situación médica de Oliver es que si no volamos se nos va a morir, aquí no lo van a operar”
La vida del pequeño se aceleró hace solo unos días, “se encontraba un poco flojo, decidieron hacerle radiografías y un TAC, y descubrieron el tumor”. Un tumor cerebral con grave diagnóstico, “le dieron una esperanza de vida de quince días si no lo operaban”
Han conseguido sacarle el líquido que le oprimía el cerebro, “Oliver está comiendo, está hidratado, está estable”, pero no es suficiente y la seguridad social mejicana no les garantiza una operación con buenos resultados.
Donde sí pueden ayudarle es en el hospital Sant Joan de Deu, de Barcelona, “en Barcelona lo están esperando como agua de mayo”.
Un empresario español ha pagado los doscientos mil euros que cuesta un avión medicalizado que debería salir en las próximas horas. El tiempo corre y aunque es frágil, la esperanza resiste.