Francisco José Rivera Pantoja, conocido como Kiko Rivera, ha recibido el alta este lunes, tras haber sufrido un ictus, y ya se encuentra en su domicilio. El músico y DJ de 38 años ha estado dos días bajo observación médica, ya estando totalmente fuera de peligro. "He vuelto a nacer", ha reconocido. El ataque fue leve, lo que permitió una rápida intervención de los médicos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El hijo de Isabel Pantoja fue ingresado en la madrugada del pasado viernes, tras sufrir molestias a lo largo del jueves. En primer lugar, fue atendido en un centro privado, pero le derivaron al hospital público sevillano. En todo momento le acompañó su mujer, Irene Rosales, que desde el primer momento quiso mostrar tranquilidad sobre su estado y agradecer el trabajo de los sanitarios.
Isabel Pantoja, a pesar de las rencillas entre ambos, se interesó por el estado de su hijo y contactó con él. El objetivo era quitar todos los nervios de Kiko tras la crisis sufrida. El sevillano ha querido agradecer todo el apoyo que ha tenido en las redes sociales estos días y la atención que ha recibido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que recibió algunas críticas y comentarios de trato de favor.
Los médicos precisaron que la situación del paciente requiere total tranquilidad debido al ictus. Así, tras ser atendido por los profesionales, Kiko Rivera ha sido dado de alta al mediodía de este lunes. El DJ y streamer ha abandonado el hospital con ropa informal y acompañado de su esposa. "Mi vida ya no volverá a ser la misma", ha sentenciado desde las redes sociales. Ahora "toca cuidarse", como ha destacado.