No ha vuelto a pisar un colegio. Lleva arrastrando cuatro años las secuelas del estrés postraumático que sufrió. Y solo habla con sus padres. "Le llamaban pelo fregona, le decían que iba vestido como un niño pequeño". Y al final, según denuncian sus padres abusaron de él. De hecho, el menor, lo dejó claro: "Si no me creéis me tiro por el balcón". Los Mossos d’Esquadra investigaron en su día el presunto acoso y agresión sexual de cuatro jóvenes a un chico con síndrome de Asperger de 13 años que se habría producido en un instituto de Barcelona. Esta semana, cuatro después, se inicia el juicio.
Su madre habla con Informativos Telecinco. Es el testimonio de una madre desesperada y valiente, que se ha atrevido a contar la pesadilla que hace ya cuatro años sufrió su hijo. El juicio por esta presunta violación grupal empezará la semana que viene.
El joven habría sufrido amenazas y agresiones sexuales por parte de un grupo, que se hacía llamar La Mafia, y finalmente en febrero habría abandonado el centro educativo. Los padres del menor afectado han interpuesto una denuncia, que ya está en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
El calvario para este joven con síndrome de Asperger (un trastorno del espectro autista) habría empezado a inicio de curso en el instituto de una localidad catalana con insultos y amenazas y obligándolo a fumar porros. Los cuatro jóvenes investigados habrían llegado incluso a amenazarle con cortarle los pezones con un machete si no accedía a sus peticiones, según adelantó El Caso, que habría tenido acceso a la denuncia interpuesta por los padres del menor. De esta manera, los presuntos agresores –estudiantes de tercero de ESO de entre 14 y 15 años- habrían conseguido dinero, joyas y videojuegos.
La situación se habría agravado cuando los supuestos agresores realizaron tocamientos a la víctima y obligado a hacérselos a ellos, según constaría en la denuncia. También habrían forzado al menor, que por su trastorno no es capaz de mantener una conversación con sus compañeros, a todo tipo de prácticas sexuales, siendo objeto de tocamientos y obligado a realizárselos a los agresores e incluso habrían intentado la penetración.
Ahora esos cuatro compañeros, se sientan en el banquillo acusados de violación y delito contra la integridad moral.