Qué es un entrenador oncológico, como el que ayuda a Ana Rosa a recuperarse del cáncer
Son entrenadores especializados en ayudar a personas con cáncer o que lo han superado, "una figura bastante desconocida pero en auge"
Desde GEICAM subrayan su base científica: "Hay estudios que demuestran que el ejercicio físico es efectivo, seguro y viable en pacientes oncológicos”
"Hay evidencia sobre la tolerabilidad a tratamientos como la quimio: con ejercicio físico se toleran mejor y hay una respuesta mejor”
Ana Rosa Quintana retomaba este lunes su programa, tras casi un año alejada de la televisión por un cáncer de mama, y en un encuentro con los medios, la presentadora, productora y directora de El Programa de Ana Rosa contaba con detalle cómo ha sido su enfermedad y cómo está siendo su recuperación. Entre otras cosas, ha explicado que ha hecho mucho ejercicio con un entrenador experto en oncología, un “entrenador oncológico”, algo que quizá para muchos suene a nuevo.
"Es un entrenador especializado en entrenamiento en personas con cáncer, que pueden y deben hacer ejercicio, pero con ciertas consideraciones en cuanto a intensidad, carga, tipo de ejercicio…”, explica Javier Giménez Romo, director de HealthyFitness, un centro de entrenamiento de Madrid que, desde hace años, ofrece “ejercicio físico oncológico”.
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“A mi centro la gente no viene a adelgazar”, advierte este licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYDE, el antiguo INEF). Van "para recuperarse de lesiones o enfermedades". Con la parte oncológica llevan 6 años, desde que un día, una mujer con un cáncer de mama acudió a ellos. “Empecé a investigar y a formarme para ver cómo podía ayudarla a recuperarse”. Ahora tienen varios entrenadores ya formados en el entrenamiento a pacientes oncológicos.
Evidencia científica: es "efectivo, seguro y viable"
Algo parecido hace Carmen Zamora en Valencia, en este caso como entrenadora en OncoFitCare, un centro especializado en pacientes oncológicos, a los que ofrecen entrenamiento individualizado. El “entrenador oncológico”, explica, “es una figura bastante desconocida, pero en auge”. Porque ya hay bastante evidencia científica sobre los beneficios del ejercicio físico antes, durante y después del cáncer, “tanto a nivel físico como del metabolismo”.
María Alonso es coordinadora del 'Programa de Ejercicio Físico en Oncología' de GEICAM. Y advierte: "Si se mejora la función física, y la parte cardiovascular, se mejora la calidad de vida” de estas personas. Explica que la figura del “entrenador oncológico está creciendo, pero en base a una evidencia científica, hay unos estudios detrás que demuestran que el ejercicio físico es efectivo, seguro y viable en pacientes oncológicos”. Y en el cáncer de mama, precisamente, como el que ha sufrido Ana Rosa, es en el que más se han investigado sus beneficios.
Equipos multidisciplinares
Hablamos, por tanto, de entrenadores que son licenciados en CAFYDE, que centran su trabajo en pacientes con cáncer o personas que acaban de superarlo, y que se han formado para ello. Porque ya hay estudios de postgrado específicos, como este de la SEOM. Pero estos entrenadores no trabajan solos.
En el centro de Javier, por ejemplo, el entrenamiento se realiza siempre en coordinación con un nutricionista. En el de Carmen hay, además, fisioterapeuta y oncólogo. Pero en ambos centros, trabajan de forma parecida.
Lo primero que hacen es una valoración, tanto de la persona, como del tipo de cáncer y en qué fase se encuentra. "En general, las personas que acuden suelen estar ya en fase de recuperación". Después, se determina qué tratamiento es mejor, “según la medicación que haya tenido, las partes que se hayan visto más afectadas por el cáncer…”. Pero “lo ideal”, explica Carmen, “es un entrenamiento concurrente: combinar ejercicio de fuerza y cardiovascular, aunque serán distintos en función del tipo de cáncer”.
Beneficios durante y después del cáncer
En cuanto a sus beneficios, “el mayor beneficio es a nivel hormonal", comenta Javier. "Ya está demostrado que con el ejercicio elevas las hormonas antiinflamatorias, por ejemplo, y vas a tener más probabilidad de recuperarte mejor, porque el cáncer es una enfermedad proinflamatoria”. Pero hay más. Nos los explica María Alonso.
“Hay un consenso general, basado en evidencia científica, de los beneficios tanto en prevención del cáncer como durante el tratamiento, como después, porque atenúa los efectos secundarios relacionados con los tratamientos (quimioterapia, radioterapia) o con la cirugía, y mejora la recuperación”, asegura esta especialista.
Explica que “los pacientes oncológicos, por ejemplo, tienen una reducción de la masa muscular y eso repercute en su recuperación”. Hacer ejercicio combinado, como comentan Carmen o Javier, les ayuda. Y no sólo eso. “Ayuda también a tolerar mejor la toxicidad de los tratamientos. Hay evidencia científica sobre la tolerabilidad a tratamientos como la quimio. Con ejercicio físico se toleran mejor y hay una respuesta mejor”.
En centros privados, de momento
De momento, este tipo de entrenamientos los están ofreciendo, sobre todo, centros privados. En la Sanidad Pública, hay hospitales concretos donde también se trabaja el ejercicio físico como parte de la recuperación del paciente oncológico, pero son muy pocos. Es el caso, por ejemplo, del Hospital Infantil Niño Jesús o el Hospital de Fuenlabrada, ambos en Madrid. “Pocos oncólogos nos derivan a pacientes todavía”, explica Javier. “Quizá porque todavía no le dan la importancia que tiene. Pero es algo que llegará”. En la GEICAM, de hecho, explican que están “haciendo formación con oncólogos”, para poder trabajar coordinados en el futuro.
Pero a día de hoy, este tipo de entrenamientos especializados son accesibles sólo para quien se los pueda costear. Y no hay un precio especial para personas con cáncer, es decir, que pagan lo mismo que cualquiera que pague a un entrenador.
El precio medio de un entrenador personal, en España, es unos 40 euros la hora, explica Javier. "Teniendo en cuenta que la persona debería ir dos veces a la semana, hablamos de entre 300 y 400 euros al mes, para tener un seguimiento adecuado". Los números hablan por sí solos. "No todo el mundo se lo puede permitir", reconoce.
Importante darlo a conocer
Donde también hay una “unidad de ejercicio físico oncológico” es en la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que funciona de forma parecida a las de esos centros. Primero se analiza el tipo de cáncer, el tratamiento que ha recibido y cuáles son las capacidades de la persona, explican desde la asociación. Y en función de todo eso, “se le plantean una serie de ejercicios adaptados a su realidad”.
Aunque reconocen que “no todo el mundo puede ni tiene el ánimo para hacerlo, es algo muy importante para la recuperación y sus beneficios están demostrados científicamente”.
Tanto desde GEICAM como desde la AECC explican que el “entrenamiento oncológico” no es una realidad mayoritaria en España, todavía, pero cada vez hay más especialistas formándose en ejercicio físico para pacientes oncológicos. Y todos coinciden en que sería importante que las personas que están pasando o han pasado por un cáncer sepan que tienen esta opción, para ayudar en su recuperación. “Qué maravilla que alguien lo diga y lo dé a conocer", comenta Carmen sobre las declaraciones de Ana Rosa Quintana, "porque es algo muy desconocido todavía”.
Desde GEICAM consideran que “hacen falta aún muchos profesionales en España para poder dar este servicio a las pacientes, y que se incluya en la sanidad pública”. Porque “en otros países como EE.UU. o Australia, por ejemplo, ya tienen muy bien cubierta esta necesidad”, aseguran.