La cesta de la compra se está volviendo imposible. A la subida constante de los precios de los alimentos básicos se suma ahora los problemas derivados de la sequía y sus consecuencias sobre la producción de algunos frutos del huerto. Es el caso de los tomates, los mangos o el aguacate que en los últimos años ha logrado ganarse la confianza de los consumidores españoles y ocupar un lugar preeminente en nuestra dieta diaria.
La primera señas de alarma la han dado los productores malagueños que recuerdan que "estamos ante una campaña del mango con una situación climática muy difícil, con agricultores que están comprando cubas de agua para que no se sequen sus árboles, que vendiéndolo a buen precio ni siquiera iban a cubrir los costes" y "luego llega la gran distribución, ajena a todo esto, y dice que el producto que quieren en el lineal debe pesar como mínimo 350 gramos, homogéneo, que sea todo parejito, que no tenga ningún arañazo, como si estuviéramos en el sistema nazi de los alimentos".
Estos agricultores recuerdan en la campaña de 2020/2021 se pagaba una media de 1,50 euros por kilo de mango; en la siguiente ya se bajó hasta el euro; y en esta en la estamos nos encontramos con una media de 60 o 70 céntimos", y eso "el que los pueda cobrar".
Según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, en 2021 el valor de la producción de mango desciende respecto a la campaña anterior, debido a la caída del precio en origen de un 26%.
En 2020 el precio liquidado al agricultor fue de 1,38 euros y en 2021 de 1,02 euros el kilo, una tendencia a la baja que se repite también este año.
Por ello desde la UPA y COAG Málaga "en un momento tan difícil para la agricultura y la ganadería andaluzas, marcada por los efectos de la sequía, la guerra de Ucrania, la crisis energética derivada de esta y el significativo aumento de costes de producción, la rentabilidad de las explotaciones está en jaque".
Así, han hecho hincapié en que "es el momento de apoyar a agricultores profesionales que responden a un modelo social, como es el sector de las frutas subtropicales, y es que el 89 % de las explotaciones tienen menos de cinco hectáreas de superficie y concentran casi el 36% de la superficie total de los frutales en Andalucía".
Es por ello que el mango se ha convertido en el segundo cultivo subtropical en importancia económica, tras el aguacate, de modo que este cultivo ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos 20 años y en 2021 se registraron 4.800 hectáreas plantadas, de las que el 91% se encuentra en producción. De estas, el 90% se concentra en la provincia, suponiendo la producción del mango malagueño el 85% del volumen andaluz y en Andalucía se superan las 28.100 toneladas.
El problema no solo se queda en estos dos productos, el tomate y los olivos están también experimentando serios problemas por la falta de agua y riego. Profesionales de zonas tan conocidas como Barbastro, en Aragón, o Don Benito, en Extremadura, han mostrado su preocupación por el colapso de la producción de sus famosas variedades de tomate. Las altas temperaturas y la falta de agua ha reducido al mínimo sus producciones haciendo imposible que les salgan las cuentas.