Además de las consecuencias en la población, la sequía está agravando la situación de muchos humedales de nuestro país que tradicionalmente han sido refugio de aves que se encuentran en peligro de extinción. Maribel Adrián y Víctor López, biólogos de la Cañada de los Pájaros, humedal junto a Doñana, advierten del peligro que corre el parque. De hecho, la laguna de Santa Olalla ha terminado por secarse.
Solo en Doñana se ha perdido el 80% de los humedales y los ecologistas advierten de que, si no se hace nada, este espacio puede dejar de recibir aves migratorias procedentes de toda Europa. Hasta aquí llegaban cada año unas 400.000 de esas especies, fundamentales para el medioambiente.