Hallan el cadáver de una mujer que llevaba años muerta en su domicilio de Asturias

Tras varios años sin saber de ella, una mujer fue hallada sin vida en el interior de su domicilio de Luanco (Asturias) por la Guardia Civil. Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de una muerte natural, puesto que "no se han encontrado indicios de violencia ni de que sea un suicidio".

Después de cuatro años sin saber de la fallecida, una prima que reside en Tenerife, acudió a una comisaría de Policía Nacional de la localidad para interponer una denuncia por su desaparición. Denuncia que fue trasladada a la Guardia Civil de Asturias, quien tras intentar localizarla en su domicilio de Luanco, sin éxito, abrió una investigación.

El cuerpo fue encontrado sin vida en el interior del domicilio

Tras indagar en la vida de la mujer, las fuerzas de seguridad descubrieron que tenía en propiedad una segunda vivienda, pero que lamentablemente tampoco se encontraba ahí. Este hecho hizo saltar todas las alarmas ante la posibilidad de que le hubiese ocurrido algo. Por lo que la Guardia Civil solicitó al Juzgado de Avilés un permiso para entrar en dichos domicilios e intentar recabar pruebas sobre su posible paradero

Finalmente, tras entrar en el piso, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la mujer en el salón. Ahora, sus restos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense, dónde se le realizará una autopsia que determinará la fecha exacta del fallecimiento.

Mató a su mujer e hizo creer a sus familiares que había desaparecido

Después de seis meses de búsqueda la Policía Nacional dio con el paradero de Débora Morais Dos Santo, una mujer de 39 años y madre de dos hijas, que desapareció de la noche a la mañana el pasado mes de marzo en Málaga.

El cuerpo sin vida fue encontrado enterrado en un zulo de una nave industrial de un polígono de la capital malagueña. El supuesto asesino, su marido, con quien residía junto a las hijas del matrimonio, aunque estaban en un proceso de divorcio. Desde un primer momento el marido de la desaparecida hizo creer que su mujer se había marchado voluntariamente. Incluso, tras acabar con la vida de su pareja, solicitó asesoramiento de un abogado para denunciar a la madre de sus hijas por abandono familiar.

Finalmente, tras cinco intensas horas de interrogatorio, los agentes "acabaron derrumbándolo" y confesó el crimen. "No solo confesó que había estrangulado a su pareja en el domicilio familiar en el transcurso de una discusión, sino también condujo a los investigadores hasta el interior de una nave en el polígono La Estrella en la que había enterrado el cadáver bajo hormigón --una máquina industrial tapaba la improvisada tumba--", han indicado.