La reducción de emisiones contaminantes llega a los crematorios. El debate lo ha abierto el PSOE que recomienda usar atáudes de cartón para minimizar el impacto medioambiental durante las incineraciones. Pero no es la única medida que han puesto sobre la mesa.
En cada funeral se general casi 30 kilos de dióxido de carbono (CO2). Si multiplicamos por 400.000, las muertes del año en España, urge tomar medidas contra tanta contaminación. "Los acolchados interiores llevamos unas fibras textiles que no son tan contaminantes", explican.
Acabados más respetuosos con el medioambiente, menos barnices o eliminación de herrajes. La Industria Funeraria se recicla, pero las recomendaciones para reducir la huella de carbono van más allá. "Están anticuados, desde el punto de vista medioambiental", comentan expertos sobre algunos materiales.
Por eso el PSOE recomienda incinerar a los fallecidos vestidos con textiles naturales, reducir los procesos de manipulación de cadáveres con productos químicos y utilizar ataúdes de madera no tratadas o cartón ondulado. "Siempre es bueno colaborar", comenta un hombre. "Me daría igual, el final es el mismo", señala otra mujer.
Los hornos crematorios también suponen un importante foco de emisión. Ubicarlos en suelo industrial y mejorar sus sistemas de filtrado también son necesarios para proteger el medioambiente. Todo por reducir las emisiones contaminantes.