Sus historias y su manera de entender el cine ha llevado a Tim Burton a convertirse en uno de los referentes del cine. Con su faceta como director, guionista y productor ha cosechado grandes éxitos en la gran pantalla. Ahora, el director norteamericano ha estrenado "El Laberinto de Tim Burton" una exposición que estimulará los cinco sentidos.
Desde el próximo jueves, el Espacio Ibercaja Delicias (Madrid), albergará esta exposición inmersiva que te trasladará a su alocado mundo. La exposición 'Tim Burton, el laberinto", repasa su trayectoria y personalidad a través de dibujos, bocetos, maquetas u objetos de su filmografía. A través de sus principales obras, el director de cine pretende que cada uno de los visitantes descubra su mundo interior y el proceso creativo al que se somete para la creación de sus personajes.
La experiencia es propia, es cada uno el que elige su destino. A través de cada una de las puertas podremos descubrir más de su personalidad por medio de cada una de sus obras. Desde la historia de Oyster Boy hasta los Tragic Toys, pasando por el tétrico pero mágico bosque de La Novia Cadáver, sin olvidarnos del Sombrero Loco, como aseguran desde la Organización. Son algunas de las distintas salas temáticas que se podrán descubrir en esta experiencia irrepetible.
Desde que era niño, a Burton le llamó la atención el mundo de los cómics y películas clásicas de terror, donde su gran ídolo Vincent Price tomaba protagonismo, así como uno de sus escritores preferidos, Edgar Allan Poe. En ese mundo oscuro de personajes particulares, llama la atención que un estudio como Disney tocara a su puerta para becarle y contratarle. Un inicio profesional marcado en la gran compañía de dibujos animados para toda la familia, lejos quizás de los postulados que después han marcado su carrera.
Tras eso Burton adaptó series para televisión en los que destaca Vincent, un corto original con animación stop motion, técnica de la que Burton es uno de los directores más reputados. Se trataba de un corto expresionista con narración original de su querido Vincent Price. Dos años después y con Disney repetía con otro corto oscuro y divertido como Frankenweenie, donde volvía a presentar su característica y oscura imaginación. El mito de Frankenstein trasladado al perro que su amo, el joven Víctor, revivirá tras perder la vida en un accidente y que en 2012 tendría su propio largometraje.
Esos primeros pasos en el stop motion con su gótico aspecto visual marcaban el camino del director hasta encontrarnos con su primea película, la comedia satírica La gran aventura de Pee-Wee con la que daba el primer gran paso uniendo su recorrido al famoso compositor Danny Elfman, habitual en la filmografía del director.