Las bodas no paran de reinventarse, surgiendo cada vez más tendencias para este día tan especial. Siendo cada vez más las personas que abandonan los protocolos y tradiciones nupciales, muchos están sellando su unión con una alianza tatuada en medio del altar, o plasmando en su piel el día del enlace. Este último año, esta tendencia se ha disparado, haciendo que muchos tatuadores tengan la agenda llena hasta 2024.
Este es el caso de Julián y Sandra, un matrimonio que después de la pandemia decidió organizar este servicio. Juntos viajan por España para dejar huella a novios e invitados que no quieran olvidar ese día. En cada enlace hacen decenas de tatuajes y no solo a gente joven, como asegura Julián: "Mucha gente mayor se tatúa por primera vez en la boda".
Los tatuajes más comunes que se suelen hacer son estrellas, iniciales, fechas... Siempre diseños pequeños para que a todos los asistentes que quieran puedan recordar ese día como se merecen.
Incluir un tatuador el día de tu boda puede causar algún que otro quebradero de cabeza a los invitados. Uno de los principales inconvenientes para este tipo de servicios es si es buena idea combinar el alcohol con un tatuaje imborrable. Dos conceptos que pueden generar conflicto. La emoción generada por el ambiente y la euforia producida por el alcohol pueden provocar que nos animemos a realizarnos ese tatuaje del que siempre habíamos dudado. Pero a la mañana siguiente quizá aparezca un sentimiento de arrepentimiento.
Pero uno de los puntos a favor es que será un recuerdo inolvidable para todos los invitados que se atrevan y que seguro que no acabarán en el fondo de un cajón, como los regalos tradicionales que se daban comúnmente hasta hoy y que se encuentran en sus horas más bajas. Los tatuajes se convierten entonces en una opción original e innovadora que cada vez atrae más la atención de aquello novios que se encuentran preparando su día especial.