Graves incidentes en Barcelona tras uno de los botellones organizados con motivo de las fiestas de La Mercé. Saqueos de comercios, enfrentamientos con los agentes de la Guardia Urbana y los servicios de limpieza, heridos y un joven muerto tras ser apuñalado es el saldo de la segunda noche.
"Cada año pasa lo mismo y es horrible", asegura una de vecina, mientras que un hombre reconoce que "estamos angustiados porque no puedes hacer nada". Como resultado, varias motos calcinadas y contenedores quemados. Además, han saqueado varios comercios de la zona próxima a la Plaza España.
Un grupo de encapuchados asalta una charcutería y se llevan todo lo que encuentran a su paso. El dueño explica que le han avisado hacia las 6:00 horas y que, cuando se ha personado en el lugar, ha encontrado todo destrozado.
Una noche que se ha saldado con 46 asistencias médicas. El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha dicho que los altercados comenzaron cuando un grupo de 500 personas "se enfrentaron con los grupos de limpieza" y cargaron contra mobiliario urbano, vehículos privados y comercios.
Hay 12 personas detenidas por los altercados. Los arrestados han sido trasladados a la comisaría de Les Corts de Barcelona y, según Batlle, la investigación es demasiado reciente para determinar si son delincuentes multirreincidentes.
Además del apuñalamiento mortal, los servicios de emergencias recibieron un aviso de otro apuñalado en la calle Carmen Amaya: una persona sin hogar que afortunadamente no ha sufrido heridas graves.
Batlle ha defendido que en general las fiestas de La Mercè se han celebrado con plena normalidad, "masiva participación y civismo general", y que tanto Mossos d'Esquadra como la Guardia Urbana mantendrán el dispositivo diseñado inicialmente para esta ocasión, que recuerda que es más intenso que otros años.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha matizado que los incidentes los han causado "un grupo reducido de personas" y que los altercados de esta noche son menores que los registrados el año pasado, cuando fueron "mucho más graves".
Preguntada en Catalunya Ràdio por si hay seguridad en Barcelona, ha respondido que "como toda grande ciudad, tiene retos de seguridad, sobre todo robos", pero ha destacado que hay una tendencia a la baja de estas incidencias respecto al 2019, con un 12% menos.
Colau ha atribuido este descenso de robos en las calles de la capital catalana al "trabajo intenso" y a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Interior de la Generalitat. Además, ha elogiado la tarea de los servicios de seguridad.