La joven acusada de matar a una menor en Alcorcón en 2018 por celos -porque la víctima escribió a su novio con el que había salido anteriormente- ha vuelto a reconocer los hechos mostrándose arrepentida: "Si fui yo, pero estoy muy arrepentida desde el primer día".
Rocío M.S se ha pronunciado así en su derecho a la última palabra en el juicio con jurado que ha acabado este viernes en la Audiencia Provincial de Madrid, a falta de que el lunes se entregue el objeto del veredicto al jurado (las preguntas que deberán contestar mientras permanecen aislados y deliberan).
Se juzga el asesinato de la menor de 17 años Denisa Dragan el 25 de noviembre de 2018 en una vivienda de Alcorcón, supuestamente perpetrado por Rocío M.S. y Mario T.M. después de que la menor enviase una solicitud de amistad en una red social a Mario, que había sido su pareja antes y en ese momento era novio de Rocío.
Mientras que el procesado ha declinado dirigirse a la sala, Rocío si lo ha hecho, brevemente y llorando: "Solo quiero decir que estoy arrepentida desde el primer día, y por eso se lo conté a la Policía y lo conté aquí. Fui yo y estoy muy arrepentida".
Rocío había reconocido la agresión durante el juicio, asegurando que fue a hablar con Denisa enfadada y al final la pinchó pero sin querer matarla, pero no había mostrado expresamente arrepentimiento.
La fiscal, que inicialmente solicitaba 26 años de cárcel para Rocío por asesinato, acoso moral y amenazas, y 20 años para Mario como cooperador del asesinato, ha eliminado para ambos el delito de acoso.
Para Rocío ha rebajado su petición al contemplar una atenuante leve por sufrir un trastorno mental moderado, mientras que para Mario ha pedido que se contemple la agravante de parentesco.
Tras defender que Rocío mató a Denisa premeditadamente y con alevosía, ha explicado que Mario llevó a Rocío a casa de Denisa a pesar de que conocía "la ira" que sentía su novia.
"Mario sabía lo que iba a pasar allí. Se sentía orgulloso, halagado, de que las mujeres se mataran por él", ha dicho la fiscal.
El abogado de Rocío, Enrique Castelló, ha solicitado al jurado que, en lugar de la absolución que solicitó inicialmente para ella, se determine que se trata de un homicidio imprudente.
Ha sostenido que Rocío "pudo tener ánimo de lesionar, pero nunca de matar", y que ha reconocido los hechos en tres momentos desde el crimen, de forma "sincera y espontánea",
Por su parte la letrada de Mario, Eva de Andrés, ha mantenido su petición de absolución porque "fue un mero testigo", aunque ahora en el juicio le traten de incriminar y exculpar a Rocío.
El letrado de la familia de la fallecida, Marcos García Montes, ha accedido a que se considere una atenuante de confesión tardía para Rocío, de manera que se podría rebajar la pena tres años.
A Mario le considera responsable intelectual y defiende que es culpable por "dolo eventual": saber que puede haber un delito y no evitarlo.