El pasado 29 de junio, la Guardia Civil abría una investigación tras el hallar unos huesos calcinados descubiertos en la localidad valenciana de Gestalgar. Según informaban fuentes de la investigación, el descubrimiento se ha produjo el mismo miércoles 29 de junio y, tras realizar la autopsia, se confirmó que los restos óseos eran humanos. Por eso, desde ese momento los agentes comenzaron a recabar más información sobre el suceso y las circunstancias del fallecimiento.
Casi tres meses después, la Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, por su presunta implicación en el asesinato del hombre. Según ha informado el diario 'Levante', los detenidos se encuentran en los calabozos de las dependencias policiales y no será hasta mañana viernes cuando pasarán a disposición judicial.
Desde el medio de comunicación encargado en lanzar la información de estas cuatro detenciones se ha apuntado que el asesinato de la víctima que fue descuartizada se produjo en el domicilio de uno de los detenidos.
Al parecer, la Policía Nacional fue quien arrestó al "principal sospechoso, un hombre español de 51 años de edad, supuestamente para 'liberar' a su pareja sentimental, una mujer de 52 años, y a un joven de 23 años, novio de su hija, ya que, según ella, los tenía encerrados bajo amenazas en su casa, en Valencia, para evitar que lo delataran", comentan desde 'Levante'.
Las informaciones apuntan a que la víctima murió tras sufrir un fortísimo golpe en la cabeza. Tras matar al hombre, "el presunto autor material del crimen se habría ocupado a continuación de descuartizar al hombre, tras lo cual introdujo los restos en bolsas", apuntan desde el diario levantino.
Fue durante la noche del martes 28 de junio cuando el detenido trasladó los restos del cadáver descuartizado el maletero de su coche, hasta el paraje de Gestalgar.
"Una vez allí, habría depositado los restos en un recodo del río, junto a un puente, los habría cubierto con una pila de leña y troncos arrastrados por la corriente hasta la orilla y les habría prendido fuego tras rociarlos con gasolina", añade el diario 'Levante'.
Fuentes consultadas añaden que la localización de los huesos se llevaba a cabo en las proximidades de una zona de baño cercana a la localidad. Fue una ciudadana la que se aproximó al lugar tras ver fuego.
Al llegar al lugar, la mujer que estaba paseando con su perro intentó sofocar las llamas y se dio cuenta que eran huesos humanos, entre los que destacaba el cráneo de la víctima. Nada más ver la escena, la mujer comunicó a las fuerzas y cuerpos de seguridad el estremecedor hallazgo.