La Guardia Civil investiga el hallazgo de partes de cuatro huesos humanos en la playa de Torredembarra (Tarragona) que se han encontrado entre el sábado y el martes pasado. Cuatro submarinistas del Instituto Armado peinan la zona en busca de más restos. Este descubrimiento recuerda al hallazgo de un cráneo en un contenedor de Cáceres
Hasta ahora, diferentes bañistas que hacían snorkel o submarinismo han encontrado y entregado a la Policía Local un cráneo incompleto, le falta la mandíbula, parte de un fémur, un trozo de cadera, que flotó hasta la orilla y un cuarto hueso hallado el pasado martes que también está roto y todavía no se ha podido identificar.
Las fuentes ya citadas prevén que será difícil extraer muestras de ADN, incluso para confirmar que los huesos pertenecen a la misma persona, porque los restos han estado expuestos al agua salada y a las corrientes marinas. Por ahora, los investigadores no descartan "ninguna hipótesis" respecto a los huesos hallados, que están en el depósito judicial de Tarragona con la previsión de enviarlos al laboratorio de criminalística para que los analice.
Una vecina de Gestalgar, municipio de Valencia, descubrió el cadáver calcinado de una persona tras sofocar una pequeña hoguera en un paraje de este municipio de la comarca de los Serranos. La mujer que encontró el cadáver, observó a una pequeña columna de humo y se acercó de inmediato y logró apagar el fuego con agua que cogió con un plástico en un canal del río Turia. Segundos después, la joven halló varios huesos calcinados y separados, al parecer, del cadáver de una mujer, según una primera estimación del forense, junto a varios troncos quemados.
Se confirmó que alguien quemó el cadáver de una persona, los agentes de la Guardia Civil informaron del suceso al juez de guardia de Llíria, que acudió al paraje para iniciar y supervisar el protocolo de levantamiento de restos humanos. Tras la minuciosa inspección que realizaron los agentes de la Guardia Civil de Llíria y dos especialistas en investigación de incendios, los restos humanos fueron trasladados al Instituto de Medicinal Legal de Valencia, donde serán analizados por los especialistas de la Unidad de Antropología y Odontología Forense.
Además, los especialistas de la Guardia Civil hallaron pequeños trozos de ropa quemada y restos de un líquido acelerante que habría sido utilizado por el autor o los autores del crimen para avivar las llamas, destruir pruebas y calcinar el cuerpo antes de que abandonaran el lugar.